Estos días el Ayuntamiento de Ciutadella ha iniciado los trabajos de instalación de dieciocho cajas nido para murciélagos, veinte cajas nido para aves insectívoras y un hotel de insectos en varios lugares de Ciutadella, gracias a la financiación del Consell de Menorca mediante el Convenio para el fomento del verde urbano.
Esta actuación ayudará a mejorar la biodiversidad urbana de Ciutadella, ya que favorecerá la presencia de diversas aves beneficiosas para el entorno urbano y también de murciélagos, que proporcionan beneficios ambientales a las zonas urbanas.
Los dieciocho nidos de murciélagos se han instalado de la siguiente manera: doce en Es Pinaret, con la ayuda del IBANAT y, el resto, en varios pinares de las urbanizaciones. Estos servirán de refugio, tanto en verano como en invierno, para diversas especies de murciélagos que habitan las zonas boscosas cercanas a las zonas urbanas, donde son grandes devoradoras de mosquitos, ya que un solo individuo puede llegar a comer entre 600 y 1.200 mosquitos por hora en una noche. Todas las especies de quirópteros están protegidas por la legislación española, porque sus poblaciones están gravemente amenazadas por la pérdida de refugios en los que criar, la alteración de sus hábitats y el uso de pesticidas.
En cuanto a las cajas nido para pájaros, se instalarán un total de veinte en varias escuelas y guarderías municipales para favorecer la cría de diversos tipos de pequeñas aves, tipos ‘pardals’ o ‘primaveres’, que suelen vivir alrededor de los pueblos y son beneficiosas para la vida urbana, puesto que se alimentan de diversidad de insectos.
La presencia de pájaros en las ciudades nos puede provocar algunas “molestias”, como ruidos puntuales o heces; pero estas molestias son pequeñas si las comparamos con los beneficios que nos proporcionan, algunos ligados a la calidad de vida: serenidad, tranquilidad, belleza…; y otros más cuantificables, como combatir las plagas de insectos (moscas, orugas, mosquitos…) y pequeños roedores.
También se ha instalado un hotel de insectos en los huertos urbanos de sa Vinyeta, para fomentar la cría de insectos beneficiosos para los cultivos. Aunque los emplean muchos insectos como refugio (por ejemplo, ‘poriols’ o ‘crisopas’), los principales ocupantes de los hoteles de insectos son las abejas y avispas solitarias, que los emplean para construir las celdas en las que se desarrollará su descendencia. En la naturaleza estos himenópteros solitarios usan toda clase de agujeritos y galerías excavadas generalmente en madera muerta por una gran variedad de xilófagos, normalmente larvas de escarabajos. Cuando eliminamos toda esta madera muerta del entorno, generamos un grave impacto en todas estas especies que dependen de ella; no únicamente a los cientos de especies que la descomponen, sino que también agredimos a los que se alimentan de estas, es decir, una gran variedad de insectívoros, como aves, micromamíferos o reptiles. Las abejas y avispas solitarias también salen perjudicadas con nuestro concepto de “suciedad” en la naturaleza, ya que eliminamos la madera muerta rápidamente. Los hoteles son una forma de compensar la falta de vacíos naturales para aportarlos de forma artificial.
