Las Islas Baleares han cerrado febrero con un récord histórico en el precio de la vivienda y del alquiler hasta alcanzar un coste de 3.466€/m² en el primer caso y de 15,03€/m² en el segundo, según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa presentados este martes.
En febrero, el coste de la vivienda superó en un 25 % el precio que tuvo en la burbuja inmobiliaria de 2007 y hasta un 48 % el del alquiler.
Por islas, Ibiza logró en febrero un máximo histórico del precio de la vivienda de 5.674 €/m2, seguida de Mallorca con 3.612 €/m2 y Menorca con 2.352 €/m2.
Por municipios, los más caros son Santa Eulària des Riu (5.989 €/m2), Sant Antoni de Portmany (4.559 €/m2), Ibiza-capital (5.777 €/m2) y Calvià (5.137 €/m2). El precio en Palma asciende a 3.767 €/m2.
Los alquileres más elevados en una vivienda tipo de 80 m2 se encuentran en Ibiza-capital (20,51 euros), Calvià (19,79 euros) Santa Eulària des Riu (18,77 euros), Sant Josep de Sa Talaia (15,99 euros) y Palma (14,98 euros).
La directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, María Martos, ha declarado con ocasión de la presentación de este estudio que el precio de la vivienda en las islas vuelve a alcanzar “cifras récord con la mayor aceleración de los últimos 17 años”. Se trata de la primera comunidad en alcanzar “precios máximos”.
“Nunca habíamos detectado un incremento del precio tan abultado en un periodo tan corto de tiempo”, ha dicho Martos, que ha explicado que estos incrementos tan significativos coinciden con el cambio de política monetaria y la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
A esto se suma que, tras la pandemia mundial de la covid-19, la demanda ha resurgido y que la sociedad vive un momento de “comprar ahora o nunca”, antes de que se endurezcan todavía más las hipotecas.
Es una situación que “complica” el acceso a la vivienda en Baleares, que “prácticamente no cuenta” con un stock de vivienda social pública, lo que agrava el escenario.
Según Fotocasa, 2022 fue un año “dorado” para Baleares con la compraventa de 17.790 casas (20.490 en 2007), de las que el 36 % fueron a parar a manos de ciudadanos extranjeros, principalmente alemanes, italianos, suizos, británicos y, en menor medida, estadounidenses y argentinos.
En estos momentos, ha explicado Martos, hay un gran interés por comprar una casa en el archipiélago, mientras que la oferta disminuye año tras año. En concreto, en 2022 creció un 16 % el interés por adquirir una casa y disminuyó un 2 % la oferta disponible.
El informe del portal inmobiliario concreta en cuatro las razones del “calentamiento” de los precios:
- la limitación territorial de las islas,
- la gran demanda tanto del turismo nacional como de los extranjeros,
- una oferta de vivienda social “prácticamente inexistente” y,
- “la transformación” del mercado tras la pandemia y la subida de los tipos de interés.
Preguntada por la posibilidad de imponer un límite al precio del alquiler, Martos ha opinado que así no se lograrán los efectos deseados. Este mercado está en manos de los pequeños propietarios, a los que hay que “estimular” con propuestas positivas.
Martos ha insistido en la necesidad de ampliar el parque de vivienda social, que a día de hoy es “totalmente insuficiente” y que no es una política a la que se le haya prestado atención en los últimos 30 años.
A su parecer, hacen falta unas 40.000 viviendas de alquiler social y los distintos gobiernos autonómicos tan solo han construido unas 1.400 en las últimas tres décadas, una cifra “muy insuficiente”. EFE
