A las puertas de las elecciones municipales y autonómicas, los datos de la última encuesta que publica los Quaderns GADESO desvela que los menorquines son de los más críticos con las instituciones. Las valoraciones de los encuestados hacia las instituciones no son, en general, excesivamente positivas. En cualquier caso el Parlamento Balear ocupa el primer puesto (33%) y el Gobierno de España el último (21%). Los menorquines y formenterenses son los más críticos con todas las instituciones. Eivissa es la que mejor valora el Gobierno de España (23%).
El Govern Balear es mejor valorado por la izquierda mientras que, también son los electores de los partidos de izquierda los que mejor valoran el Parlament Balear, junto a los electores del PP.
GADESO lanza una de sus encuestas previas a las elecciones para captar las principales preocupaciones de los ciudadanos y próximos votantes para el 28 de mayo. Con la intención de determinar cuáles son los grandes bloques de prioridades, que configuran la vida social y económica de las islas. Se puede llegar a la conclusión de que se aspira a conseguir un modelo económico sostenible y garantizar la cohesión social.
De todas, la principal prioridad es la de garantizar el acceso a la vivienda (64%). La necesidad de dar cobertura a los Servicios públicos (56%) dotándoles de la financiación necesaria a fin de garantizar su buen funcionamiento, lo que repercutirá en una mayor cohesión social constituye la segunda prioridad por orden de importancia. Otro aspecto importante es la necesidad de replantear un modelo de turismo sostenible (45%) y además, en una sociedad que basa gran parte de su economía en el turismo en el patrimonio natural, es lógico que la preservación natural (31%) sea uno de los aspectos más importantes, como también lo es el garantizar una financiación autonómica justa (32%), como condición indispensable para afrontar todas las demás prioridades.
Entre las 400 entrevistas que realiza GADESO para este estudio, concluyen que preocupa el acceso a una vivienda digna con precios asequibles, preocupa la seguridad como medio imprescindible para conseguir la cohesión social, la educación para el acceso al mundo laboral y una sanidad eficaz y eficiente. Preocupa un modelo turístico sostenible en el que, entre otros impuestos, se defiende la aplicación del Impuesto de Turismo Sostenible siempre que sus recursos se destinen a la recuperación de nuestros recursos patrimoniales y turísticos. Preocupa, también, una financiación justa de Baleares que nos pueda garantizar unas infraestructuras (comunicaciones externas, internas,
e interinsulares), equipamientos y servicios (educación, sanidad, dependencia…) dignos. Y, por último, preocupa la protección y gestión de nuestro territorio y patrimonio natural (escaso y frágil) para uso y disfrute ciudadano y como elemento básico para un modelo turístico más allá del sol y playa. En resumen, se apunta a la sostenibilidad y a la productividad económica sostenible, a la vez que una mayor cohesión social con el fin de garantizar un bienestar y calidad de vida elevados.