El Hestia Menorca se estrenó a lo grande en los Playoff de ascenso en Albacete. En un gran partido en todos los aspectos, liderados por Edwin Jackson y Nacho Varela, se deshizo de La Roda, 63-82, y está con un pie y medio en la siguiente ronda de los Playoff.

Jackson se fue hasta los 26 puntos y Arroyo anotó hasta 21 con cinco triples. Buen partido también de jugadores como Alderete, 7 puntos y 6 rebotes, o Miskovic, 8 puntos y 5 rebotes. Por parte de La Roda destacó Matos con 23 puntos.

La Roda aguantó el tipo en los primeros minutos de partido que fueron un intercambio de acciones que derivaron en un 9-9 cuando se bordeaba el ecuador del primer período. Fue en ese momento cuando el equipo de Javi Zamora empezó a establecer las primeras diferencias. Liderados por 10 puntos consecutivos de Edwin Jackson y una buena defensa el marcador se estiraba hasta un 11-17, un parcial que crecería hasta un 2-15 que ponía tierra de por medio, 11-24, que se quedaría en un 13-24 al finalizar el primer parcial.

Los locales lograron contener la progresión menorquina en un segundo acto de toma y daca. Unos minutos mucho más trabados pero de los que se salía airoso con diferencias siempre en el entorno de los 10 puntos, 21-31 a poco más de 4 minutos del descanso. Los intentos albaceteños por acercarse no pasaban de los 8 puntos ante un Menorca que mantenía el tipo con los triples de Nacho Arroyo y Diego Alderete que llevaban el partido al descanso con un tranquilizador 28-40.

El guion apenas varió tras el paso por los vestuarios, el equipo de Zamora continuaba dominando y gestionando rentas superiores a los 10 puntos y cuando La Roda amenazaba con estrechar el margen aparecía un oportuno triple para cortar las alas manchegas, Tomaic para poner el 31-43 o Arroyo para poner el 38-51. Y era precisamente Arroyo el que llevaba el mando del marcador mostrando su estado de gracia en el que se encuentra y liderando un equipo que entró en el último período con los deberes casi hechos, 47-63 tras dos triples consecutivos de Pol Molins.

Se trataba de encarar el último período con la máxima concentración para asegurarse un buen botín de cara al partido de vuelta. Y el equipo menorquín supo no solo mantener la renta si no aumentarla hasta juguetear con la veintena de puntos de diferencia, para acabar con un 63-82 que deja a los de Zamora con la clasificación en el bolsillo.

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