Madrid, 4 jun (EFE).- Los procedimientos y plazos establecidos en los estatutos y las normativas parlamentarias autonómicas hacen posible legalmente que la investidura de varios presidentes de las 12 comunidades que celebraron elecciones el 28 de mayo llegue a retrasarse más allá de las próximas generales.
Aunque es difícil prever los giros políticos que se producirán en las próximas semanas en circunstancias tan distintas como las que han deparado las urnas el 28M, los distintos partidos implicados, entre ellos PP, PSOE y Vox en todas estas comunidades, pueden tratar de evitar verse retratados por sus decisiones en el ámbito autonómico antes del 23J.
Las legislaciones autonómicas prevén un plazo de hasta dos mesesn para elegir presidente, bien por mayoría absoluta en primera votación, bien por mayoría simple en segunda y sucesivas votaciones, transcurrido el cual se repetirían las elecciones.
En Balears hay hasta el 27 de junio para constituir el Parlament, en una fecha que no se concretará hasta la semana que viene, y entonces se abrirá un plazo de 15 días para la sesión de investidura, cuya primera votación sería como mucho el 12 de julio.
Como el PP de Marga Prohens ha logrado 25 diputados, con el de Sa Unió, una coalición de la que forman parte los populares, superarían en segunda votación a los 25 de la izquierda siempre que los ocho de Vox se abstengan.