Sergi Enrich se despidió ayer entre lágrimas de la afición del Numancia después de una espectacular temporada, que le llevará a un equipo de superior categoría el próximo curso.
El delantero de Ciutadella, que ha anotado 16 goles en Segunda División, se marchó del campo en el minuto 82 visiblemente emocionado y ovacionado por una grada entregada.
“Increíble decir lo que sentí esta noche. Muchas gracias a toda la gente que me apoyado en todo momento y sobre todo ha ese gran grupo de compañeros, cuerpo técnico y todos los que componen esa gran familia. Muchas gracias de corazón”, escribió Enrich tras el partido en su cuenta de Twitter.
El atacante menorquín tiene un buen número de ofertas y podría jugar el año que viene en Primera División, aunque todo hace indicar que Sergi podría probar fortuna en la Premier League.
Este fue su último partido con el Numancia en el que empató a tres contra el Tenerife.