12 ambulancias paradas en Mallorca y dos en Menorca, la de Mercadal y la de refuerzo de Ciudadella, lo que deja a nuestra isla únicamente con dos recursos, es la situación actual en la que se encuentra el servicio de atención extrahospitalaria de las Illes Balears debido al mal mantenimiento de los vehículos por parte de GSAIB y a la pésima previsión por parte de la empresa responsable. Así lo denuncia el sindicato de Técnicos de Enfermería, SAE.
El sindicato señala que esta falta de mantenimiento afecta directamente a un mal servicio para los usuarios y un exceso de carga de trabajo para quienes están operativos. En el primer caso, los usuarios, que durante los meses estivales se multiplican debido a la población flotante, dejan de percibir la atención de calidad a la que tienen derecho al tener que sufrir esperas innecesarias. En el segundo, según SAE, los vehículos que quedan deben absorber el trabajo de los que están fuera de servicio, por lo que los profesionales están sometidos a una sobrecarga laboral.
El año pasado, desde el sindicato se exigió un incremento de profesionales Técnicos en Emergencias Sanitarias para cubrir las necesidades de atención extrahospitalaria de la isla, y este año, a pesar de las dificultades –insularidad mal retribuida, un inexistente complemento de difícil cobertura o numerosas complicaciones para conseguir una vivienda asequible- contabas con el número adecuado de trabajadores, pero no con las ambulancias suficientes para que puedan trabajar.
Según SAE varios vehículos no cuentan con aire acondicionado y deben parar su actividad atendiendo a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que no permite el trabajo a más de 27º en la cabina asistencial, una temperatura que se alcanza sin problema en estos días de especial calor, cuando se ha llegado a más de 40º dentro del vehículo.