¿Que el 13 es número de mala suerte? Pues nada, ahí está el Lazareto Music&Gastro Festival para retar a la superstición con Earth, Wind & Fire. La consagrada banda de Chicago ha recalado en Menorca cuando cuenta las horas para embarcarse en una gira que le llevará por 20 ciudades americanas junto con el no menos consagrado Lionel Richie hasta el próximo 15 de septiembre.

El desembarco no pudo ser más existoso en un Castillo de San Felip que volvió a agotar su aforo para disfrutar de un enérgico repertorio integrado por las mejores canciones del grupo, tributarias de varios géneros de música, sonido de kalimba y una nostalgia que trasladó a más de uno a las discotecas de los 70, década en la que, liderada por el ya fallecido Maurice White, nace EWF, a partir de otra banda, The Salty Peppers.

La fusión de disco, R&B, funk con el jazz, soul, pop, blues, psicodelia, folk, música africana y rock and roll, desplegada en canciones míticas como “Shinning Star”, “Boogie Wonderland” o “Let’s Groove” atrapó a un público heterogéneo, mayoritariamente internacional, que siguió el concierto desde una euforia contenida y sostenida, desatada inevitablemente cuando, superada la hora y media de espectáculo, sonó “September”.

Los 13 integrantes de EWF – cantantes, poderosa sección de viento y no menos de cuerda, teclados y percusión-, ataviados con vistosas camisas (¿Versace?), con los que rivalizaba la luna anaranjada de agosto, hicieron valer su condición de banda mítica, esa trentena de discos a sus espaldas y estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, y, sobre todo, hicieron cantar, bailar y disfrutar al público. Que, en definitiva, de eso es de lo que se trata.