Los datos finales de la campaña de este año del Estudio de la migración prenupcial de las aves a través del Mediterráneo en la Isla del Aire llevado a cabo por la Sociedad Ornitológica de Menorca (SOM) indican que se han realizado 3.484 primeras capturas repartidas entre 3.462 anillamientos y 22 recuperaciones de aves capturadas en campañas anteriores o con anilla extranjera. De estas últimas una procedía de Bélgica, otra de Alemania y las otras dos de Dinamarca y Suiza.
En líneas generales, el 2023 ha sido un buen año, con un 9,8% de capturas por encima de la media, aunque, si se compara con el período histórico, los resultados siguen mostrando una tendencia de pérdida del flujo migratorio constante de las aves migrantes objeto de este estudio.
La mayoría de las especies transaharianas han dado resultados positivos, destacando el zarcero icterino (Hippolais icterina), con un récord de 47 capturas en un solo día, el colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) y el papamoscas gris (Muscipapa striata/tyrrhenica). Otras especies como el ruiseñor (Luscinia megarhynchos), la curruca zarcera (Curruca communis) o la tórtola europea (Streptopelia turtur), continúan con tendencias negativas en el conjunto del estudio.
En cuanto al pardillo (Linaria cannabina), especie residente en el islote, las capturas también han disminuido mucho, por debajo de la media histórica. Los expertos creen que este descenso podría deberse a la cría tardía, la sequía y, tal vez, la competencia con el conejo por la salada (Suaeda vera). También llama la atención la tendencia negativa de los últimos años para la tarabilla norteña (Saxicola rubetra) y el alcaudón común (Lanius senator), con un notable descenso histórico de capturas.
Por otro lado, preocupa la situación de las especies palustres o de zonas húmedas, especialmente del carricero común (Acrocephalus scirpaceus) y la buscarla pintoja (Locustella naevia), con unos resultados muy por debajo de la media. Los ornitólogos entienden que, al depender de zonas húmedas (hábitats muy castigados por el cambio climático) para vivir y, por tanto, también para pasar el invierno y para migrar, estas aves están sufriendo el cambio climático de manera más severa que otras especies. Sin embargo, alertan que estos datos deben ser tomados con cautela, teniendo en cuenta los resultados en otras estaciones del proyecto, como los humedales dels Aigüamolls de l’Empordà, donde la especie es estival y las capturas del carricero común (Acrocephalus scirpaceus) han aumentado durante la última quincena de mayo.
En relación a las especies reproductoras en la isla del Aire, los ornitólogos han comprobado la reproducción de la baldritja balear (Puffinus mauretanicus), cuya conservación y cría en el islote es muy importante debido a los problemas de depredación a los que se enfrenta la colonia de la Mola de Maó. Además, se estima que existen, entre otras, unas 250-300 parejas reproductoras de gaviota patiamarilla (Larus michahellis), unas 100-110 parejas de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y unas 25 parejas de paiños (Hydrobates pelagicus), siendo la Isla del Aire el único lugar de Menorca donde podemos confirmar la reproducción de esta especie.
Adicionalmente, se ha detectado la presencia de restos de sedales de pesca y anzuelos abandonados por la costa, suponiendo un grave problema para estas aves. Concretamente, un ejemplar adulto de gaviota de Audouin (Ichtyaetus audouinii) se encontró muerto enredado con estos restos abandonados por algún pescador.
Cabe destacar que, a nivel europeo, según un estudio realizado por la Universidad de Exeter, la Royal Society for the Protection of Birds (RSPB) y el Pan-European Common Bird Monitoring Scheme (PECBMS), en los últimos 35 años el continente europeo ha sufrido una grave disminución de aves comunes, contabilizándose en unos 421 millones de ejemplares menos. Según los últimos estudios de la Pan-European Common Bird Monitoring Scheme, esta tendencia negativa sigue dándose en toda Europa.
En este sentido, las islas pequeñas en medio del mar Mediterráneo como la Isla del Aire juegan un papel fundamental para la supervivencia de muchas aves migrantes, otorgándoles un lugar para resguardarse, alimentarse y coger fuerzas para seguir su ruta. Su importancia es tal que, según indican los expertos, si no encontraran estas islas, muchas de estas aves no llegarían a la costa norte del mar Mediterráneo. Es por estos motivos que la protección de estos islotes y, por tanto, la garantía de una buena conservación de sus hábitats es vital para garantizar la supervivencia de todas las especies migratorias.
El Estudio de la migración prenupcial en la Isla del Aire lleva desarrollándose desde 1995 en las mismas fechas y con la misma metodología de trabajo. Actualmente, el total de primeras capturas se sitúa en 88.814, repartidas en un total de 121 especies diferentes catalogadas en el estudio. La campaña de este año ha constado de 45 días de trabajo y han participado 22 expertos ornitólogos, entre investigadores y voluntarios. Además, esta edición ha contado con la financiación de Menorca Preservation, así como el apoyo del Ayuntamiento de Sant Lluís y la colaboración de MERAK Diving y el Club Marítimo de Mahón, en cuanto al transporte se refiere, y también la inestimable colaboración de la Autoritat Portuària de Balears.
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