El Teatre Principal de Maó se convirtió en el epicentro musical durante el concierto de clausura del 50 Festival de Música de Maó. Dos gigantes de la escena, Marco Mezquida y Salvador Sobral, pusieron el broche de oro a este prestigioso evento.

Con un teatro a plena capacidad y las entradas agotadas, los acordes del piano de Mezquida se entrelazaron magistralmente con la voz inconfundible de Sobral. Marco, con su distintivo toque que fusiona jazz, flamenco y pop, dejó claro por qué es considerado uno de los pianistas más versátiles de su generación. Salvador, quien ha dejado una huella indeleble en la música desde su victoria en Eurovisión, demostró una vez más su profunda conexión con el jazz y su habilidad para emocionar con cada interpretación.

Ambos músicos irradiaron energía y brillantez en el escenario, creando momentos que oscilaron entre la intensidad y la sutileza. Esta fue una actuación que reafirmó la relevancia y trascendencia de estos dos artistas en el panorama musical actual. Sin duda, fue una noche memorable que resaltó la tradición y calidad del Festival de Música de Maó.