En el mundo de la confección, restauración, difusión y mantenimiento de los Gegants, Menorca cuenta con varias personas que se implican para que, al llegar los actos festivos de cada pueblo, se pueda re-editar la presencia de figuras como Gegants, capgrossos y otras representaciones típicas. Una de estas personas es Víctor Pons que participa de la Colla de Sant Lluís y de Llucmeçanes.
En una entrevista en Radio Menorca, Víctor negaba que el mundo de la cultura pudiera considerar que los Gegants están a salvo. Muy al contrario, pedía la implicación de la sociedad. Se necesita ayuda. Desde el apoyo a las comunidades que sacan a las figuras en las fiestas hasta en el proceso de la creación o mantenimiento de estos gigantes.
Muchas familias participan desde que los chavales son jóvenes y quieren estar en el baile y en los passacarrers y mantienen involucrados a otros miembros de la familia que también les acompañan. Pero hace falta que más jóvenes vayan entrando y sustituyendo a los que crecen. Esta rueda generacional es más frágil de lo que pudiera parecer. También es necesario que el público asista a las actividades más allá de un momento puntual dentro de un programa de las fiestas patronales del pueblo.
Considerar intercambios culturales nutre el interés de los miembros pero también supone un compromiso y una organización que pide mucho trabajo. Pons reflexiona respecto a cómo se han dado apoyos a otras expresiones culturales para que no desaparecieran, como la glosa. Els gegants necesitan ayuda, dice, para seguir saliendo en cada fiesta.
En estos festejos de Sant Lluís se celebra el aniversario de Tecla, una de sus figuras más representativas. En este año han invitado a otras comunidades de gigantes que llegan de Madrid y de Mallorca, lo que supone una verdadera fiesta.
La primera vez que vieron pasear a dos figuras gigantescas de Sant Lluís fue en 1964, destacando que ya hacía unos años que la colcada no salía a las fiestas y se llevaron a los gigantes para dar más vistosidad a unas fiestas que se encontraban en cierta decadencia.
… suele ocurrir siempre así, se pide colaboración “buenista” a gente bien dispuesta a ayudar, y luego con el tiempo se les vampiriza dando por sentado de que lo harán siempre igual, por inercia, y además por amor al arte… y muchos luego se ponen medallas que no se merecen, por el esfuerzo de otros… PERO hay que reconocerles ese esfuerzo, y si se pide ayuda a las administraciones, sobre todo que se sea consciente de que cada palo tiene que aguantar su vela, y por lo que veo en la foto, en la que tres de los cuatro gegants son CONFESIONALES, pues los dineros no hay que exigirlos a las autoridades de una sociedad aconfesional, sino implicar de manera vehemente a la iglesia, que pague sus cosas de una puñetera vez…
Tiene nomina para pasear gigants y presupuesto del ayuntamiento el va cobrando por ser geganter los demás que se pongan la faja… Mientras bailan gratis apoyemos .. Que bonito todo.