El Hestia Menorca ha caído en las semifinales del torneo Ciutat de Maó ante un Gran Canaria que ha exhibido su mayor rotación, su fuerza bajo los aros y un gran acierto en el tiro exterior. El equipo de Javi Zamora, en el que han destacado algunos detalles de Víctor Arteaga y Eric Demers, ha sufrido en la dirección de juego y ha cedido en su estreno ante un rival muy superior (51-95).
El conjunto menorquín, con nuevo rango en la competición nacional, ha tenido problemas para anotar desde el inicio. Las penetraciones de Pol Molins y las acciones al poste de Arteaga han mantenido con vida a los locales (7-7) hasta que el Gran Canaria ha sacado toda su artillería exterior. Desde el banco, Slaughter y Ben Lammers han hecho mucho daño, con Pierre Pelos a gran nivel (14-22).
El Menorca ha encallado en el segundo parcial (pese al atrevimiento de Demers y a la aparición de Clevin Hannah) lastrado por las pérdidas y su falta de acierto en el triple. Al descanso el duelo ya estaba liquidado (26-50).
Lejos de aflojar, el equipo de Lakovic ha mantenido la intensidad en defensa y se ha convertido en un rodillo. La falta de engranaje del Hestia Menorca -que no ha podido contar con Stoilov- ha permitido a los canarios irse 30 arriba (30-60). Pese al impulso final de Alvaro Sanz con sus penetraciones y al aseado estilo de Eric Demers, el Gran Canaria ha ampliado la ventaja hasta los 40 puntos.
El conjunto de Las Palmas se enfrentará mañana en la final al Valencia Basket, que en el partido anterior se ha impuesto por 92-78 al Ratiopharm Ulm alemán, que será el rival de los menorquines en el duelo por el tercer y cuarto lugar.