Palma, 11 sep (EFE).- Los monumentos prehistóricos talayóticos de Menorca y su paisaje optan a convertirse en el bien número 50 declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en España en la convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural y Natural Mundial que se celebra en Riad y que arrancó este domingo.
El pasado mayo, el Comité Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de la Unesco emitió un informe favorable a la candidatura balear, un aval que no es preceptivo pero siempre ha sido preludio de la incorporación a la lista de Patrimonio Mundial de los candidatos, por lo que desde Baleares se da por hecho el logro.
Por eso, una delegación política encabezada por la presidenta del Govern autonómico, Marga Prohens, y el presidente del Consell de Menorca, Dolfo Vilafranca, viajará a la capital saudí a finales de esta semana para asistir a la sesión de la designación de Menorca Talayótica, que se prevé en torno al 18 de septiembre.
La inclusión en la lista de la Unesco, que sería la tercera de Baleares tras “Ibiza, biodiversidad y cultura” (1999) y el “Paisaje cultural de la Serra de Tramuntana” (2011), culminará un largo camino que comenzó en 2009 con la propuesta del Institut Menorquí d’Estudis al Consell Insular, que aprobó iniciar los trámites en 2010 y al año siguiente puso en marcha la candidatura.
Lo ha explicado a EFE Antoni Ferrer, arqueólogo y director de la Agencia Menorca Talayótica, el organismo que ha elaborado la candidatura, cuyo nombre completo es “Menorca Talayótica: una odisea ciclópea insular”.
Él ha estado al frente de la reformulación de la propuesta tras ser rechazada en 2017, cuando el Icomos informó sobre ella negativamente recomendando que, además de los 32 yacimientos con monumentos líticos planteados, se acentuaran las referencias al paisaje, los estudios sobre la cerámica y los objetos de metal propios de la cultura talayótica menorquina y se acotara el marco cronológico.
La candidatura “bendecida” ahora se organiza en nueve “componentes o áreas territoriales” con sus yacimientos, que en total suman 23 datados entre el 1.600 a.C y la conquista romana de la isla al final de la Edad de Hierro, en torno a la mitad del siglo II a.C.
Las construcciones con grandes bloques de piedra que abarcan estos yacimientos son variadas: hipogeos (cuevas artificiales), talayots (estructuras cónicas), taulas (construcciones en forma de T), recintos de taula (espacios de uso religios de planta absidal y fachada cóncava), navetas (con forma de nave invertida) y casas circulares e hipóstilas (techos sostenidos por pilares).
Ferrer explica que existen vestigios de espacios funerarios y asentamientos de cultura talayótica en Mallorca y en Menorca, pero hay monumentos que solo se conservan en esta última isla, como las navetas funerarias, los recintos de taula y las casas circulares con patio central.
El arqueólogo, excluido de la delegación que viajará a Riad, resalta que la designación de la Unesco significará, además del reconocimiento internacional de la importancia del patrimonio prehistórico de la isla, un reconocimiento de su buen estado de conservación y un compromiso de mantenerlo e investigarlo. Cabe recordar que Antoni Ferrer llegó a ser director insular en el anterior gobierno progresista del Consell Insular. A Riad sí viajarán cargos del Govern y del actual ejecurivo insular surgidos del PP.
“Además, la inscripción puede facilitar recursos para proteger, investigar y divulgar”, remarca Ferrer, que apunta que con Menorca Talayótica se cubrirá el vacío de la etapa más reciente en los bienes prehistóricos españoles reconocidos por la Unesco.