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‘Old together’, el gran proyecto de la arquitecta Roser Román

Acaba de volver de un trabajo de campo por media Europa en el que ha tomado contacto con soluciones habitacionales que se comparten

Asomándose a una nueva forma de vivir
Asomándose a una nueva forma de vivir
Foto: Pixabay

Hay varias formas de denominarlo pero se resume en la siguiente idea; que personas diferentes puedan encontrar espacios donde vivir y convivir de manera que se satisfagan de la mejor manera posible sus necesidades.

Hay fórmulas de co-living, de viviendas sociales, de iniciativas privadas, de acuerdos puntuales de convivencia para espacios compartidos,… diferentes países proponen sus propias soluciones. En la mayoría de los casos funcionan, aunque también tienen sus debilidades. Ser vecinos no implica ser amigos. Se respeta la privacidad y hay ciertas obligaciones que se deben cumplir.

Todo son fórmulas que buscan ayudar a solucionar las dificultades de acceso a la vivienda. No solo en perfiles jóvenes si no, precisamente, en tramos de edad de personas jubiladas, personas mayores que viven solas, personas que no pueden afrontar los costes de la vivienda en zonas tensionadas,… el crisol de variantes es amplio y la arquitecta Roser Román y su equipo están trabajando en una recopilación de datos. Han mantenido reuniones personales con muchos expertos a lo largo de países como Holanda, Dinamarca, Suecia o Bélgica. De esos contactos, ahora Román se plantea crear una red que comparta sus avances a la hora de trabajar en favor de soluciones habitacionales que se adapten a la circunstancia de una población que, por término medio en Europa, está tornándose más vieja.

Roser Román explicó en Radio Menorca esta semana que falta ver de qué manera se implican las administraciones en facilitar o en ofrecer ayudas en este sentido. En este sentido se podrían destinar espacios (terrenos) encaminados a crear viviendas pensadas para ser compartidas (en algunos espacios como patios, lugares de ocio, comedor, lugar donde lavar la ropa). También se pueden adaptar edificios públicos o privados en desuso a los que se les da una utilidad social.

Hay más aspectos de interés que Román destaca de su reciente viaje; hay una consideración a hacer en cuanto al papel de la mujer. Los papeles de hombre y mujer difieren, también el porcentaje de mujeres que vives solas (que es mayor) respecto a los hombres. Los acuerdos de convivencia deben ser respetados para mantener la convivencia y eso supone que cuando le toca limpiar zonas comunes (independientemente del sexo) se debe hacer, siempre que su condición se lo permita.

Ahora, el proyecto Old together entra en una etapa de redacción de la información recogida, tratamiento y análisis y aún se abren nuevas expectativas para que este trabajo se convierta en una buena herramienta que ayude a mejorar las condiciones habitacionales de nuestra población. Román recuerda que el tiempo se nos echa encima puesto que la demografía de hoy pide soluciones ya.


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