Palma, 20 oct (EFE).- La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado la mayor organización criminal dedicada a introducir cocaína desde Barcelona a Baleares, con la detención esta semana de 62 personas, el desmantelamiento de 3 laboratorios y la intervención de unos 1.100 kilos de estupefaciente.

La organización contaba con centros de procesamiento y transformación de cocaína en Barcelona y Tarragona y enviaba la droga a las islas en camiones de reparto a los puertos de Palma y en mayor medida de Alcudia, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.

La investigación se inició en Palma a principios del verano de 2022, cuando agentes de paisano detectaron a tres hermanos de origen dominicano que dirigían el tráfico de cocaína entre los locales de ocio de la barriada palmesana de Gomila.

Tras varios meses de investigación, identificaron al cabecilla de una organización criminal dedicada a comprar droga en cantidades importantes que suministraba diariamente a tres clanes asentados en el poblado chabolista de Son Banya en Palma.

Son los conocidos como el “Clan del Ove”, cuyo cabecilla está en búsqueda desde hace años por orden de la Audiencia de Palma, pendiente de ingresar en prisión; el “Clan de la Pipi”, en búsqueda también, y el “Clan del Cabrero”, quien había salido de prisión hace menos de dos años.

Los agentes lograron identificar a otro cabecilla que dirigía la venta de cocaína en la barriada de Virgen de Lluc en Palma y que recibía dos veces por semana varios kilos de estupefaciente por parte de camioneros de empresas legales procedentes de Barcelona.

Los investigadores detectaron una organización que llevaba 6 años funcionando, con más de una docena de conductores transportistas que camuflaban la droga entre los productos legales que repartían y que introducían 10 kilogramos semanales entre Mallorca, Ibiza y Menorca. Volvían cargados de dinero en efectivo que pagaban a los distribuidores en pleno puerto de Barcelona.

El líder de la organización criminal dirigía el tráfico de cocaína entre redes colombianas y dominicanas distribuidas por diferentes ciudades catalanas.

La organización mantenía una dura disciplina interna y un extremo hermetismo, con un claro reparto de tareas y jerarquía entre los miembros.

Usaban a chóferes que efectuaban las entregas sin que sus empresas conocieran la actividad ilícita.

Los conductores que se retrasaban en las entregas se quedaban sin participar de los beneficios de la siguiente semana. Los transportistas llegaban cada madrugada a la isla a través del puerto de Alcudia para evitar los controles policiales de Palma.

Los investigadores detectaron al menos cuatro líneas independientes de suministro con origen en Sudamérica hacia los puertos de Valencia y Barcelona, donde se repartía entre los camioneros.

La vigilancia sobre los conductores ha permitido descubrir más de una decena de grupos criminales que habían sido investigados en el pasado sin lograr haber determinado cómo introducían la cocaína en las Islas Baleares.

72 detenidos en total

La investigación se ha desarrollado en varias fases. En las tres primeras hubo 10 detenidos en Valencia, Alcudia y Palma que se encargaban de hacer las entregas.

Este martes, de madrugada, agentes de Policía Judicial de ambos cuerpos policiales irrumpieron en más de 70 domicilios, 40 de ellos en Palma y 33 en Barcelona y Tarragona, donde detuvieron a otras 62 personas, como presuntos autores de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.

Los 33 detenidos en Barcelona y 29 en Palma de esta última fase de la operación son de origen colombiano, dominicano y español, con edades entre los 20 y 50 años.

La operación se ha saldado, hasta la fecha, con el desmantelamiento de 3 laboratorios de procesamiento, extracción y producción de cocaína, donde además de incautar maquinaria, la intervención de 485 kilos de pulpa de fruta con cocaína, así como 1.100 litros de diferentes líquidos impregnados con cocaína.

A la espera de separar las diferentes sustancias para determinar el peso exacto de cocaína que se ha intervenido, los investigadores estiman que ronda los 1.100 kilos.

Además han intervenido 63 kilos de cocaína en paquetes o “ladrillos”, que era como la transportaban a las islas; y 90 kilos de ketamina, cuyo consumo se ha incrementado en Mallorca.

También se ha intervenido más de 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, 460.000 euros en efectivo, nueve vehículos, varias armas de fuego y 500 kilos de sustancia de corte.

Igualmente se han incautado 15 gallos de pelea, 2 loros Amazonas y 4 perros.

Los líderes de la organización destacaban por llevar un alto nivel de vida. Cada camionero obtenía un sueldo extra de 2.000 € semanales.

Según los investigadores, algunos de los grupos criminales de origen sudamericano que integraban la organización tenían conexiones con narcos gallegos y franceses.

En la operación con colaborado cinco grupos de investigación de la Policía Nacional y Guardia Civil, de Mallorca y Barcelona a lo largo de un año y medio.