El dramaturgo madrileño Miguel Ángel González (Madrid 1982) recibió esta noche el galardón que le acredita como ganador del Premi Born de este año. El autor recibió el trofeo al terminar la representación de la obra “El gos” de Lluïsa Cunillé, pieza que ganó el año pasadoel certamen que se representaba en la gala del Teatres des Born de Ciutadella. Se le premia por su texto “Y que nunca he llorado”.
El jurado de la XLVIII edición del Premi Born, del año 2023, ha decidido por unanimidad concederle esta distinción “por la gran sensibilidad con la que reflexiona sobre la imposibilidad de escribir, por la maestría en el juego entre realidad y ficción, por la teatralidad minimalista gracias a la cual la obra logra transmutar el fracaso del creador en un acto de escritura profundo que celebra la fragilidad humana de la literatura, entre otros aspectos que demuestran la calidad, eficacia y contundencia del texto.”
Miguel Á. González es escritor y dramaturgo, facetas en las que ha obtenido multitud de galardones y el aplauso de la crítica. Compagina su labor literaria con colaboraciones periodísticas en medios digitales e impresos, y con la coordinación de talleres de creación literaria y clubes de lectura.
En 2016 publicó la novela “Todos los miedos“, editada por Siruela y ganadora de la 65ª edición del Premio Café Gijón. Más tarde, escribió “Cariño” (Alianza Editorial, 2018), que fue elegida como una de las diez mejores novelas del año por la Revista Forbes; “Un nublao de tiniebla y pedernal” (2021), con la que obtuvo el Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa. Y en 2022 vio la luz “Prolepsis”, novela editada por Alrevés y galardonada con el XXV Premio Ciudad de Badajoz de Novela.
En enero de 2024 aparecerá su siguiente novela, titulada “Perder el equilibrio”, que será publicada por Grijalbo, del grupo editorial Penguin Random House.
Como dramaturgo, también ha sido reconocido con el Premio Fray Luis de León y el Premio Max Aub. Sus textos teatrales se han representado en diferentes salas de España, Argentina, México y Estados Unidos.
“Y que nunca he llorado” propone una reflexión sensible sobre el vértigo de la página en blanco y la miseria del creador abocado a la imposibilidad de escribir. El jurado ha valorado el ingenio del juego entre realidad y ficción que, bajo la influencia directa de Roberto Bolaño, permite sondear con profundidad y delicadeza la parte oscura de la literatura, cuando la insuperable esterilidad del escritor conduce irremediablemente al suicidio. Gracias a una teatralidad minimalista, la obra logra transmutar el fracaso del creador en un acto de escritura profundo que celebra la fragilidad humana de la literatura.
“Y que nunca he llorado” emplea con mucha sutileza varias técnicas de relato que hacen que la atención del lector/espectador quede siempre en alerta. Es una pieza que aprovecha elementos narrativos sencillos, casi alegóricos, para dotarlos de una intensidad aumentada por la credibilidad que le añade la confesión en primera persona. La obra penetra y atraviesa el entramado del protagonista y comparte una impactante visión de la condición humana.
Cabe destacar que las otras dos obras finalistas del Premi Born de este año son “Polaroidland” y “Salvar al mundo”.
