Lejos queda aquel tiempo en el que comerciantes de todo el Mediterráneo venían a la isla de Menorca para comprar la lana de sus ovejas. Era la mejor para confeccionar ropa, alfombras o tapices. Cuando la industria téxtil encontró alternativas de todo tipo que abarataban el precio de las fibras naturales, la lana se convirtió en un producto que ya nadie quería. Sin embargo, de manera natural, tiene muchas propiedades de interés que ahora se quieren aprovechar.
En el mundo rural, gracias a la iniciativa que lanza la Asociación Leader Menorca con el proyecto mallorquín Mallorca Rural, hay una iniciativa que va a poner a ocho fincas de Menorca a prueba. Una experiencia piloto que conduce la técnica agrícola Sara Lechuga y que pretende aprovechar la lana de las ovejas de estas explotaciones para usos variados.
Los nutrientes que contiene la fibra natural de la lana pueden volver a la naturaleza utilizando la lana como fertilizante. El proceso es lento pero adecuado para nutrir el suelo que en el futuro debe producir alimentos o forraje para el ganado.
Otra característica de la lana es su poder de aislar. Colocada en el suelo evita que se pierda la humedad, de manera que en periodos de sequía o veranos largos (como los que cada vez se están sufriendo más en la isla) puede ayudar a que zonas vegetales se desarrollen sin necesidad de regar continuamente.
Según han explicado los coordinadores de estas iniciativas, hay muchas formas de darle un sentido a la lana. Hasta el día de hoy, al considerarse un residuo, era un problema. Las ovejas se esquilan dos veces por año y el volumen de lana tenía que tratarse. O se quemaba o se tenía que enviar fuera de la isla para su tratamiento. De una manera u otra suponía un engorro y un gasto añadido.
Con esta experiencia piloto entre estas ocho fincas de la isla se podría dar la vuelta a la tortilla. Algo que no solo se queda en la lana. Varias experiencias pueden sumarse al concepto de aprovechar y revalorizar todo tipo de residuos o excedentes de las fincas.
Me interesa mucho como iniciarán las pruebas. Aca en Argentina el SENASA aprobó a la lana y sus residuos como fertilizante. Este y mas datos se los puedo suministrar. Por supuesto en Europa, USA, Canada y otros pocos paises tienen experiencia y este fertilizante se vende y se usa cada día mas. Saludos Ricardo