El Govern de les Illes Balears ha presentado una nueva medida fiscal que contempla una rebaja en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para el próximo año fiscal. Según ha comunicado la presidenta Marga Prohens, junto al vicepresidente y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, los presupuestos de 2024 incluirán una reducción de 0,5 puntos en el IRPF para las rentas que no superen los 30.000 euros anuales.
Este ajuste fiscal, que forma parte de una serie de cambios iniciados en julio con la modificación de otros impuestos como el de Sucesiones y el sobre Transmisiones Patrimoniales, está orientado a mejorar la capacidad económica de los ciudadanos frente a la coyuntura inflacionaria y la incertidumbre global. Se espera que la medida genere un ahorro anual de 45 millones de euros entre los contribuyentes de las islas.
La reforma, según ha subrayado el ejecutivo balear, beneficiará principalmente a las rentas medias y bajas, que representan alrededor del 75% de los declarantes en la región. Este grupo verá disminuida su presión fiscal, una decisión que el Govern considera clave para reforzar la economía doméstica y estimular la actividad económica local.
La reducción del IRPF se suma al ahorro ya proyectado por los cambios previos en el ISD y el ITP, elevando el alivio fiscal a un total de 120 millones de euros anuales. Estas cifras se contemplan dentro de un marco presupuestario que, pese a la disminución de ingresos por concepto de impuestos, mantiene y aumenta la inversión en servicios públicos fundamentales como la educación, la salud y los servicios sociales. El Govern subraya que estos pasos reflejan su compromiso con el mantenimiento del bienestar social y la calidad de vida en las Islas Baleares.
