Las embarcaciones de pesca de arrastre en Menorca se enfrentan a una nueva realidad con las recientes decisiones de la Unión Europea (UE) sobre la pesca en el Mediterráneo Occidental. Tras la confirmación de la Comisión Europea de una reducción del 9,5% en los días de pesca de arrastre, los pescadores de la isla se ven en la encrucijada de adaptarse a estas restricciones, lo que podría afectar drásticamente su capacidad de trabajo.
Xavi Marqués, patrón de la Cofradía de Pescadores de Ciutadella, expresó su pesimismo ante esta noticia durante una entrevista en Radio Menorca. Aunque inicialmente había especulaciones sobre una posible reducción del 40%, la confirmación del 9,5% no alivió las preocupaciones del sector pesquero menorquín. Marqués indicó que, a pesar de que para Menorca podría rondar finalmente una rebaja del 5%, sigue siendo pesimista porque estas regulaciones continúan limitando la capacidad de trabajo de la pesca de arrastre.
La incertidumbre en torno a la supervivencia de las ‘barques de bou’, embarcaciones emblemáticas de la pesca de arrastre, se intensifica con la perspectiva de una temporada de pesca reducida a seis meses, disminuyendo los días de trabajo anuales de 170 a 130. Esta situación podría tener consecuencias económicas significativas para los pescadores y sus familias.
Marqués destacó que, a pesar de las dificultades, en Menorca se han llevado a cabo prácticas pesqueras más sostenibles, mostrando respeto por los fondos marinos y un interés genuino en la preservación de los recursos naturales marinos. Sin embargo, el patrón señaló la necesidad de considerar las diferencias regionales en la aplicación de estas regulaciones, destacando las particularidades del sistema de mercado local de Menorca en comparación con la Península.
La actualización de los baremos para las ayudas a la pesca, aprobada por el Consejo de Ministros, busca compensar la paralización temporal de la actividad de la flota pesquera. Esta medida, financiada por el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA), introduce componentes para abordar los costos fijos y el lucro cesante, mejorando la adaptabilidad y sostenibilidad a medio plazo de la flota pesquera en un contexto de aumento de precios.
A pesar de estas iniciativas, la incertidumbre persiste en la comunidad pesquera de Menorca, que se ve desafiada a encontrar soluciones viables para mantener su actividad económica y preservar los puestos de trabajo en un entorno de regulaciones más estrictas.
