Como una chispa que prende la pólvora, desde Francia, luego Bélgica, el resto de Europa y por supuesto España, los tractores salen del terruño para colapsar vías de comunicación o el centro de las ciudades como protesta. Pero, ¿por qué protestan? y lo que más nos interesa, ¿que motivos pueden alinearse con las reivindicaciones históricas de la gente del campo de Menorca? Y es que a lo largo de los años se han sucedido varias quejas de este sector que han ido sumando dificultades hasta, en algún momento, hacer inviable la actividad económica primaria. Pendientes de conocer qué sale de la reunión que tienen previsto realizar la próxima semana, ya sea para lanzar un comunicado o para sacar también sus tractores, hagamos un poco de memoria de algunas de las reivindicaciones históricas de la gente del campo de Menorca.
En los últimos años, el sector agrícola y ganadero de Menorca ha alzado la voz por varias cuestiones. Aquí, recopilamos algunos de esos argumentos, quizás los más repetidos que han resonado en la comunidad agrícola y ganadera de Menorca.
Aumento de costes: Un lamento unánime entre los agricultores y ganaderos es el creciente peso de los costos operativos. Desde el incremento en los precios de los insumos hasta los gastos asociados con la maquinaria y el mantenimiento, el sector siente la presión económica de manera constante.
Trámites burocráticos abrumadores: La carga de trámites burocráticos se ha convertido en un desafío palpable. Los productores expresan su frustración por la complejidad y el tiempo que consumen los procedimientos administrativos, afectando directamente su capacidad para centrarse en la producción. Como decía en su día la secretaria general de Unió de Pagesos Margarita Llambías, después de una larga y cansada jornada de trabajo aún tienes que ponerte a hacer papeleo, registros y memorias para justificar tu labor.
Dependencia de ayudas y subvenciones: Muchos en el sector agrícola y ganadero de Menorca sienten una fuerte dependencia de las ayudas y subvenciones gubernamentales. Esta situación genera incertidumbre y vulnerabilidad, ya que las fluctuaciones en la disponibilidad de fondos pueden afectar significativamente sus ingresos.
Límites al uso de recursos: Las restricciones en el uso de recursos naturales, como el agua de riego, imponen un corsé a la productividad. Los agricultores y ganaderos argumentan que estas limitaciones afectan negativamente la calidad y cantidad de la producción, dejándolos en una posición precaria. Si la situación de sequía que padecen otras comunidades se extiende en los próximos meses, llegarán las limitaciones de riego y por tanto no habrá forraje para el ganado. Eso es inasumible para cualquier explotación.
Vulnerabilidad a condiciones meteorológicas adversas: La exposición constante a condiciones meteorológicas impredecibles, como sequías prolongadas o lluvias intensas, crea un escenario desafiante para el sector. La falta de previsibilidad climática agrega un elemento de riesgo a la planificación y gestión de las cosecha y deja todo a la protección por seguros que hay que costear.
Necesidad de innovación tecnológica: Los actores del sector agrícola y ganadero buscan con insistencia soluciones tecnológicas que les permitan mejorar la eficiencia y la sostenibilidad. La inversión en tecnologías modernas se presenta como una demanda recurrente para hacer frente a los desafíos actuales.
Protección contra prácticas desleales: La competencia desleal y las prácticas comerciales poco éticas son temas que preocupan a los productores. La búsqueda de medidas que protejan sus intereses y promuevan un juego justo en el mercado es una solicitud constante. En la pandemia nos acordamos de los productores locales, que ayudaron y mucho a tener alimentos frescos. Ahora no se les puede abandonar solo por un tema de un margen comercial.
Acceso a mercados y comercialización justa: La expansión de los mercados y la obtención de precios justos por los productos son aspectos fundamentales para la sostenibilidad del sector. Los agricultores y ganaderos de Menorca buscan oportunidades que les permitan llegar a nuevos clientes y obtener una compensación justa por su trabajo.
Educación y formación continua: La necesidad de programas educativos y formación continua para los profesionales del sector es un tema recurrente. La adaptación a las últimas prácticas agrícolas y ganaderas como se impulsa desde Sa Granja es esencial para mantener la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.
Sensibilización y valorización del trabajo agrícola: Los trabajadores del campo desean una mayor sensibilización sobre la importancia de su labor. La valorización social y económica de la agricultura y la ganadería se percibe como un elemento crucial para el reconocimiento de su contribución al bienestar general. Seguimos valorando muy bien a nuestros productores pero eso no se refleja cuando vamos a comprar las ofertas de los productos que vienen de fuera de la isla.
Aunque Menorca tiene sus propios problemas, incluyendo la insularidad, no dista mucho de lo que otros agricultores está pidiendo por el resto de Europa.