El Consell de Menorca, a través de la Agencia Menorca Talayótica, ha publicado el contrato menor de servicios para la redacción del proyecto de reexcavación y restauración del recinto de taula del poblado de Son Catlar, Ciutadella. El presupuesto del contrato será como máximo de 8.550 euros. Las empresas o profesionales interesados pueden presentar su propuesta al Departamento de Cultura en el plazo de 10 días hábiles a partir del día siguiente de su publicación en el tablón de anuncios.
Este contrato tiene como objetivo la redacción del proyecto ejecutivo y la elaboración de un presupuesto detallado de la reexcavación y restauración arquitectónica del recinto de mesa de Son Catlar, con vistas a la futura licitación de la ejecución del proyecto. Finalizar la excavación del recinto de mesa de Son Catlar permitirá ampliar los datos científicos sobre un edificio extremadamente interesante, tanto por su configuración arquitectónica como por la perduración en el tiempo que aparentemente experimentó. Por otra parte, su restauración permitirá estabilizar las estructuras y detener el proceso de degradación que sufre. Finalmente, la intervención permitirá habilitar la circulación de personas en el edificio y facilitar la comprensión de las estructuras por parte de los visitantes, devolviéndolas a un estado más parecido al original.
El poblado talayótico de Son Catlar
Son Catlar es uno de los poblados más extensos y mejor conservados de la isla, constituyendo el yacimiento arqueológico más importante del componente C2 de la Menorca Talayótica. Fue adquirido por el Consell Insular de Menorca en 2018. En 2019 se aprobó el Plan Director del yacimiento, en el que se detallan las actuaciones a realizar en el yacimiento a lo largo de los próximos años, ordenadas en una serie de fases.
El elemento más destacado del yacimiento es la muralla que rodea a todo el poblado, con una longitud de unos 900 m. Sin embargo, el recinto de taula constituye también un elemento excepcional, por sus dimensiones, su monumentalidad y el hecho de tener dos puertas de acceso, circunstancia única entre todos los edificios de este tipo.
En este edificio se realizó una intervención arqueológica en 1923, pero ésta se limitó a la parte interna de la construcción y no implicó la excavación sistemática de todo el recinto. Así, éste se encuentra excavado hasta la roca madre en varios puntos, pero en otras zonas se observan grandes bloques de piedra, que corresponden a elementos arquitectónicos caídos, por debajo de los cuales quedan todavía paquetes de sedimentos originales, de potencia variable. La parte superior de la cara interna del muro perimetral se encuentra en muchos puntos en una situación poco estable. La parte externa del edificio está sin excavar. Detrás del ábside se observa una acumulación de sedimento, que corresponde posiblemente a la intervención de 1923.
