La naviera Baleària ha aumentado el pasado año la facturación hasta los 652 millones de euros, aunque la ganancia ha caído el 40 por ciento, a la cifra de 40 millones, debido a la “expansión” por la inversión en nuevos buques en varias de sus líneas.
El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha explicado en la presentación de los datos económicos de entre noviembre de 2022 y octubre de 2023, cuando la compañía cumplió 25 años, que se han invertido 113 millones de euros (el 85 por ciento más) en la construcción, adquisición y reforma de los buques, lo que explica que la ganancia haya caído de los 67 millones de 2022 a los referidos 40 el pasado ejercicio económico.
A este respecto, ha explicado que la línea Motril (Granada)-Tanger se ha reforzado, igual que las que se dirigen de la península a Nador y la de Canarias, en este caso con un nuevo buque.
Además, los resultados se han visto perjudicados por los costes financieros como consecuencia del aumento del euríbor y de que la compañía es “sensible” en este capítulo al tener hacer frente a endeudamiento para acometer inversiones (barcos) muy caras.
En todo caso, la facturación de 652 millones de euros es “histórica” al suponer un aumento del 15 por ciento, con un ebitda de 117 millones (-16 %) que, en palabras de Utor, refleja la “solvencia y fortaleza del modelo de negocio” de la naviera alicantina, con sede social en Dénia.
Con 2.500 empleados en temporada alta, Baleària cuenta con 35 barcos en propiedad y nueve más fletados para operar 25 rutas en seis países, y en 2023 se contabilizaron 5.242.000 pasajeros (+14 %), de los cuales la mitad fueron entre la península y Baleares (donde se sigue siendo líder), el 21 % a Ceuta; otro 21 % a destinos internacionales; el 7 % a Melilla, y el 1 % a Canarias.
Se trata del primer año en que se han superado los 5 millones de viajeros, con los mayores crecimientos en las rutas con Marruecos, mientras que en cuanto a vehículos la cifra se ha elevado el 18 por ciento, al transportarse 1.375.000, el 52 por ciento a Baleares.
