El aumento de los costes funerarios y las alternativas

Los costes de los entierros clásicos han experimentado un aumento significativo en los últimos años. Desde el precio de los servicios funerarios hasta los costes asociados con el cementerio y la tumba, los números pueden ser sorprendentes, por lo que con frecuencia es esencial explorar alternativas para aquellos que buscan una opción más económica o diferente del sistema tradicional.

El coste de un entierro varía según varios factores, incluyendo la ubicación geográfica, el tipo de servicios, los materiales utilizados y los deseos específicos de la familia. Esta diversidad de factores puede provocar que los costes oscilen entre los tres mil y los diez mil euros aproximadamente.

Una alternativa cada vez más popular es la cremación o la incineración. La cremación puede ser una opción más económica, puesto que elimina la necesidad de una tumba y los costes asociados con ella. Además, algunas personas encuentran consuelo en la idea de conservar las cenizas o dispersarlas en un lugar significativo para ellos o para sus seres queridos.

Otra opción es la donación del cuerpo a la ciencia. Muchas universidades e instituciones médicas aceptan cuerpos de investigación científica. Esta opción no es sólo económica, sino que también puede proporcionar un legado duradero a través de la contribución a la ciencia y la formación de futuros profesionales de la salud.

Para aquellos que prefieren una opción más ecológica, existe el compostaje humano. Esta práctica emergente permite que los cuerpos sean convertidos en compostaje en lugar de ser enterrados o quemados. Además de ser una opción más respetuosa con el medio ambiente, puede ser también más económica que otras alternativas.

También existen opciones para el entierro en el mar o en bosques naturales designados. Estas opciones pueden proporcionar un entorno natural y pacífico para el último reposo y puede ser más accesible económicamente que un entierro tradicional en un cementerio convencional.

.- Este es un artículo de Eva Remolina y AMIC para Menorcaaldia.