El Puerto de Maó ha amanecido este viernes envuelto en una densa niebla, presentando una visión serena y difusa que envuelve el paisaje marítimo. Este velo matinal, que desdibuja las fronteras entre el mar y el cielo, ofrece una perspectiva única y temporalmente transformada del conocido enclave, marcando el inicio del día con un toque de misterio y calma. Según la AEMET, se irá disipando a lo largo de la mañana y tendremos un día marcado por intervalos de nubes altas y claros.
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