El pedagogo Pere Alzina ha dedicado su tesis doctoral al estudio detallado de la educación en la isla y eso le ha llevado a estudiar la Escuela Laica de Alaior, una institución emblemática que marcó un hito en la historia de la educación en Menorca. Fundada en 1890 en respuesta a la necesidad de ofrecer una educación alternativa al modelo tradicional, la Escuela Laica de Alaior se erigió como un bastión de enseñanza progresista hasta su cierre en 1936 debido a los acontecimientos de la Guerra Civil Española.
El trabajo de Alzina arroja luz sobre los ideales y las prácticas educativas que caracterizaron a esta escuela, que se basaban en los principios anarquistas de la época. Entre las consideraciones fundamentales que sustentaron su concepción de la enseñanza se encontraban la importancia de la educación como un derecho moral y una herramienta para la liberación del individuo, la necesidad de una enseñanza pública gestionada por el Estado o colectividades representativas, y la elección de docentes laicos y racionales comprometidos con el desarrollo integral del alumno.
El programa educativo propuesto por Joan Mir i Mir en 1899, plasmado en el folleto “Proyecto de Fundación de una Escuela de Educación Integral”, reflejaba esta visión innovadora e inclusiva. Las asignaturas abarcaban desde trabajo manual, lenguaje y historia de la civilización, hasta música, geografía, física y química, entre otras áreas del conocimiento.
A lo largo de su existencia, la Escuela Laica de Alaior se convirtió en un referente de la pedagogía anarquista, que atrajo la atención de intelectuales y activistas comprometidos con la transformación social y educativa. A pesar de las vicisitudes políticas y sociales que marcaron su historia, su legado perdura como un testimonio de la lucha por una educación emancipadora y democrática.
En honor a la memoria de esta institución pionera, el próximo lunes se llevará a cabo en el Pati de Sa Lluna, la presentación de un libro que recoge la investigación realizada por Pere Alzina, así como una velada especial inspirada en las actividades culturales y comunitarias que solían acogerse en la Escuela Laica de Alaior. Este evento conmemorativo servirá para reflexionar sobre el impacto histórico y la relevancia contemporánea de esta experiencia educativa única, que continúa inspirando a generaciones futuras en su búsqueda de una educación más justa e igualitaria.
… tras el eufemismo “.. hasta su cierre en 1936 debido a los acontecimientos de la Guerra Civil Española” se esconde la represión pura y dura de una dictadura excluyente que estaba poderosamente influenciada por otra entidad aún más represora e intransigente, la iglesia católica, que no quería competencia en el mundo de la educación, donde exigía el monopolio de poder obligar a la juventud a tragar sus pérfidos y podridos dogmas religiosos… hay que decir las cosas claras… Y donde dice “.. docentes laicos y racionales comprometidos”, se refiere a que los sacerdotes de la “educación” franquista, la de la victoriosa cruzada nacional que imbuía fanatismo nazionalcatólico a las generaciones de la posguerra, esos NO eran racionales como los profesores comprometidos de la libre enseñanza republicana, sino todo lo contrario, eran religiosos, y por tanto, irracionales… gracias por la aclaración, pero es que tampoco importaba, ya lo sabemos todos, la educación franquista tuvo algula cosita buena, pero al estar trufada de dogmatismo religioso, la mayor parte era rechazable, casposa, inmunda y penosa…