El Ayuntamiento de Es Migjorn ya ha aprobado el pago de las primeras facturas de la empresa que gestiona los nuevos radares de esta localidad y que se llevará el 59% de los ingresos de las multas, que suman, de momento, 208.664,50 euros.
Desde el PSOE Migjorn han señalado que “Antònia Camps no quiere asumir la realidad: la gestión de los radares ha estado plagada de errores desde el principio:
- Firmar un contrato con Alumbrados Viarios SA, por el que esta empresa se lleva el 59% de los ingresos de las sanciones;
- Una puesta en marcha apresurada, con sólo un mes y medio de margen entre la instalación de los radares y la puesta en funcionamiento;
- Ubicar uno de los radares en el polígono, a la salida del pueblo hacia Sant Tomàs, en lugar de dentro de la Avenida del Mar donde sí caminan peatones;
- Señalización insuficiente y, en algún punto, inexistente;
- Incapacidad del Ayuntamiento de gestionar la tramitación de las multas, que el equipo de gobierno acabó externalizando a la empresa CGi con un contrato menor;
- Un alud de multas en los meses de febrero, marzo y abril, notificando a los infractores sanciones de
l mes de agosto anterior; - Y ahora un conflicto competencial con la DGT porque los radares están en vía interurbana y el Ayuntamiento no es el competente para sancionar a los conductores”.
El PSOE de Es Migjorn Gran recuerda que votaron a favor de proyecto de instalar radares (pleno de julio de 2022) por considerar necesario pacificar el tráfico en algunos puntos del pueblo, como la Avenida de la Mar. “Pero no votamos a favor del contrato con Alumbrados Viarios porque nunca nos ha parecido bien que esta empresa se quede
el 59% de los ingresos (plenos de noviembre y diciembre de 2022). En el pleno de mayo de 2024 la alcaldesa dio cuenta de las primeras facturas que pagará el Ayuntamiento a esta empresa, que suman 208.664,50 €”.
Creen que la gestión ha estado llena de errores y que la alcaldesa, Antònia Camps, ha de dar explicaciones. “Hay muchos vecinos afectados que han pagado las sanciones o que están en proceso de alegación y, mientras tanto, ven como la alcaldesa no asume ni uno de sus fallos. Ahora, además, añade un enfrentamiento institucional con la DGT que podría costar mucho caro al Ayuntamiento y que parece ser el verdadero motivo por el que el Ayuntamiento ha retirado el radar de la salida del pueblo hacia Sant Tomàs”.