Mahón, 19 ago (EFE)-. Las playas de Son Bou y Cala en Porter, ambas en Alaior, amanecen cerradas al baño y con la bandera roja izada como consecuencia de la intensa correntada del jueves, según ha confirmado el alcalde José Luis Benejam.
El baño en Son Bou se prohibió ayer por el riesgo de que el agua del torrente que desemboca en el mar pueda contener valores inadecuados para la salud.
El alcalde ha indicado que su reapertura a lo largo de las próximas horas dependerá de las corrientes y del resultado de las analíticas que se lleven a cabo.
Por contra, la playa de Cala en Porter suma su quinto día ya cerrada al baño.
El agua sigue inundando prácticamente toda la zona dunar, anegada y con el rastro de los árboles arrastrados por la fuerza del torrente que desemboca allí.
El aguacero, que hizo caer más de 130 litros por metro cuadrado, también se llevó por delante las 40 hamacas, 20 sombrillas y demás servicios de playa, incluida la torre de vigilancia de los socorristas.
Los empresarios turísticos y de restauración y los clientes alojados en la urbanización asumen con resignación las consecuencias, en pleno agosto.