El Centro de día Elena Maseras de Maó acogerá a partir del 16 de septiembre un taller de estimulación cognitiva diseñado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, una iniciativa que promete ser un recurso valioso para mantener el bienestar mental y emocional en esta etapa de la vida. Este taller, que se llevará a cabo en sesiones semanales, busca ofrecer a los participantes herramientas y técnicas que les permitan ejercitar su cerebro de manera efectiva, como si de un gimnasio mental se tratara. Las inscripciones están abiertas solo hasta el día 7.
La estimulación cognitiva es un conjunto de técnicas y actividades que se destinan a mejorar y mantener el rendimiento cognitivo, abarcando desde los procesos más básicos hasta los superiores. Entre estos se incluyen funciones ejecutivas, atención, memoria, lenguaje y percepción. Estas funciones son fundamentales en las acciones cotidianas, y su fortalecimiento puede ayudar a mejorar la calidad de vida, evitar el deterioro cognitivo y prolongar la autonomía de las personas mayores.
El taller de Maó se celebrará en el Centro de Día Elena Maseras de la Avenida Jose Anselmo Clavé y tiene objetivos ambiciosos que abarcan una amplia gama de áreas cognitivas. Entre los objetivos generales se encuentran la mejora de la memoria de trabajo, la atención y concentración, la percepción, la planificación y organización, la flexibilidad cognitiva, el cálculo, la caligrafía, la comprensión oral y escrita, la orientación espacio-temporal y las habilidades sociales. Estos elementos son cruciales para mantener la mente activa y saludable.
En cuanto a los objetivos más específicos, el taller busca no solo mejorar las capacidades cognitivas, sino también aumentar la calidad de vida de los participantes. Se pretende generar sentimientos de control sobre el entorno, potenciar las relaciones interpersonales y evitar el aislamiento social, un problema común en la tercera edad. Además, se trabaja para incrementar las capacidades funcionales en las actividades diarias, aumentar la independencia y la autonomía personal, y reducir la ansiedad y el estrés, que son factores que pueden influir negativamente en la salud mental de las personas mayores.
El taller se estructurará en seis horas semanales, distribuidas en dos sesiones de tres horas cada una, que tendrán lugar los martes y jueves de 16 a 19 horas. Esta frecuencia ha sido cuidadosamente elegida para asegurar un impacto significativo en los participantes, ya que la repetición y constancia son claves para obtener resultados en la estimulación cognitiva.
Uno de los aspectos más destacados de este programa es su enfoque personalizado. Según el perfil de los interesados, se formarán diferentes grupos que se ajustarán a las necesidades específicas de cada persona. Esto incluye a aquellos sin diagnóstico y sin deterioro cognitivo que desean mantenerse activos, personas sin diagnóstico pero con deterioro cognitivo leve, individuos con diagnósticos iniciales de Alzheimer u otras demencias, así como aquellos con afectaciones leves debidas a enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la ELA, o a secuelas de accidentes cerebrovasculares.
La metodología del taller comienza con una entrevista inicial gratuita, en la que se recomienda que la persona interesada acuda acompañada de un familiar. Durante esta entrevista, se recopila toda la información necesaria y se realiza una valoración cognitiva detallada, que permitirá crear un programa de estimulación personalizado adaptado a las necesidades y capacidades de cada individuo.
Este taller se presenta como una oportunidad para las personas mayores de Maó, no solo para mantener sus funciones cognitivas en buen estado, sino también para mejorar su bienestar general y su calidad de vida. La combinación de un enfoque profesional, un entorno social estimulante y un programa adaptado a las necesidades individuales son una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos que el envejecimiento puede traer consigo.
