“La vela clásica es una afición que va a más; cuando te empieza a gustar, es un veneno para siempre”. Gonzalo Botín, patrón del Lady Anne, se ha declarado enamorado de la vela histórica tras proclamarse esta tarde ganador de la XX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época en la clase Big Boats. El experimentado regatista español ha alabado la pericia de su tripulación y el excelente trabajo de conservación del barco, un F15 diseñado y construido por William Fife III en 1912, que ha llegado a nuestros días en plenas facultades, como si acabara de salir del astillero. Su última restauración data de 1999 y desde entonces sólo ha requerido pequeños retoques de mantenimiento. BIG BOATS Hacía 11 años que el Lady Anne no competía en aguas de Mahón. Entonces lo hizo en la clase F15 y también se alzó con la victoria. Su actuación de este año ha sido casi perfecta, si es que la perfección existe en un deporte sometido a tantas variables como la vela. Ha ganado las tres regatas disputadas (sobre diferentes recorridos y con vientos distintos), navegando en todo momento en la vanguardia de la flota de los siete Big Boats congregados en el Club Marítimo de Mahón. La supremacía del Lady Anne se ha visto apenas amenazada en momentos muy puntuales por su gemelo Mariska (1908), patroneado por Dan Pojsak, que ha tenido que conformarse con el subcampeonato. El Viveka, de Keith Mills, que hoy ha hecho una excelente regata en el recorrido de 17 millas por la costa norte de Menorca y ha cruzado la línea de llegada en segunda posición, ha completado el podio de los Big Boats. ÉPOCA CANGREJA Otro de los protagonistas de la XX Copa del Rey Repsol ha sido el Chinook, vencedor en la clase Época Cangreja. Sus tres victorias parciales no son, sin embargo, el reflejo de una superioridad aplastante. Su duelo bordo a bordo con el Rowdy ha sido uno de los más apasionantes jamás vistos en la historia de la competición mahonesa. Ambos barcos fueron diseñados y construidos por Herreshoff en 1916 para la legendaria serie de los NY40, pero nunca se habían visto las caras en la Copa del Rey porque el Rowdy montaba hasta hace dos años una vela bermudiana. Ahora que los dos ofrecen a la vista del través la estampa característica de los aparejos trapezoidales de principios del siglo XX, las diferencias son mínimas, y para muestra el resultado en tiempo real de la regata de hoy, en la que el Chinook se ha impuesto por siete segundos tras una travesía de casi 14 millas, aunque la compensación de tiempos ha ampliado la renta hasta los dos minutos. ÉPOCA BERMUDIANA El Comet (1946) ha revalidado la victoria conseguida el año pasado en Época Bermudiana tras adjudicarse las tres regatas de la Copa del Rey Repsol. El Sparkman & Stephens patroneado Marc Marciano ha navegado siempre en la proa de su principal adversario, el Sonata (1937), del armador Jordi Cabau, merced a su mayor velocidad, aunque también ha sabido defender muy bien su rating. Hoy le ha sacado once minutos en real y cinco en compensado. El Baruma (1938), de Tara Getty, recién estrenado tras una restauración que se ha prolongado por espacio de siete años, se ha subido finalmente al tercer escalón del podio. CLÁSICOS La noticia del día en Clásicos ha sido la séptima victoria consecutiva del Argos en la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. La tripulación de Bárbara Trilling ha sido segunda en la manga final y ha terminado la competición con cuatro puntos, uno menos que el Crivizza (1966), patroneado por Gigi Rolandi. No es frecuente la embarcación diseñada por Holman & Pie en 1964 y construida en los astilleros Carabela ceda el liderato, ni siquiera en una manga parcial, de ahí que haya que reconocerle al equipo de Crivizza el hecho haber demostrado que el Argos puede ser vencido. La tercera plaza, a seis puntos del campeón, ha sido para el Clarionet, un Sparkman & Stephens de 1966 patroneado por David Miles y que ha demostrado contar con una tripulación solvente. ESPÍRITU DE TRADICIÓN El Happy Forever (2008) se ha interpuesto finalmente en la derrota del Calima (1970), que tendrá que esperar a una nueva ocasión para sumar su decimoquinta victoria en la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. Ambos no han tenido hoy su mejor día. Happy Forever, armado y patroneado por Christian Oldendorff, ha sido tercero en la regata de 14 millas por la costa norte de Mallorca, mientras que el Calima, de Pachi Rivero, ha cruzado la línea de llegada en quinta posición. Es la primera vez que la tripulación de Oldendorff se corona campeón de la Copa del Rey Repsol en la categoría Espíritu de Tradición, seguido del Calima, segundo, y el Celeste di Mare (1971), de Amador Magraner, que completa el podio gracias a su victoria en el último parcial. DECLARACIONES DE LOS GANADORES Gonzalo Botín, armador del “The Lady Anne” “Es una gran satisfacción el haber ganado porque hacía 11 años que no competíamos en la Copa del Rey. Es una maravilla regatear aquí y haber ganado en nuestra clase. The Lady Anne es un barco de regata de 1912, un Fórmula1 de aquella época que continúa siendo muy rápido y difícil de llevar con viento, porque tiene mucha superficie vélica y no lleva winches”. Maximiliam Well, patrón del “Chinook” “Hoy hemos navegado pegados al Rowdy. Hemos hecho una muy buena regata porque competir contra un barco gemelo al nuestro es algo indescriptible, más cuando las condiciones de viento han sido tan buenas como hoy. Quiero agradecer al club la organización de esta magnífica competición. Nos encanta estar en el puerto de Mahón” William Woorward-Fisher, armador “Comet” “Hemos hecho una magnífica regata. Nos hemos divertido. Hemos ganado a la buena tripulación del Sonata, aunque en Mallorca nos ganaron ellos. Veremos el año que viene quién sale victorioso. Nos encanta la regata de Mahón, una de nuestras favoritas, porque la gente es muy amigable. También disfrutamos mucho del Club Marítimo de Mahón que organiza de forma impecable esta competición, con una bonita línea de costa para regatear” Bárbara Trilling, armadora “Argos” “Estamos contentísimos, aunque no hemos podido ganar la regata de hoy. Hoy, como ayer, ha sido una regata dura. La tripulación ha trabajado para ir remontando posiciones. Mahón es muy especial para nosotros. Es una tradición disputar la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. Sin dudarlo, participaremos el año que viene” Christian Oldendorff, armador “Happy forever” “Hoy ha sido la final de tres días impresionantes de competición, que han sido un reto para la tripulación por las cambiantes condiciones de viento. Ha habido lucha con otros barcos, pero también caballerosidad en la regata. Esperamos volver el año que viene para revalidar el título. En Mahón nos sentimos como en casa: tenemos muchos amigos, nos encanta el puerto, la cultura, el entorno…” |