Més per Menorca ha presentado una propuesta en el Parlament con el objetivo de garantizar un apoyo emocional integral para niños, jóvenes y familias que se encuentran en situación de hospitalización en las Illes Balears. Esta iniciativa responde a la necesidad de atender a los aspectos psicológicos y emocionales de los menores que padecen enfermedades graves o crónicas, así como su entorno familiar, para reducir el impacto traumático de estas situaciones.
Según la diputada menorquinista, Joana Gomila, “la vulnerabilidad de los niños frente a la enfermedad se acentúa cuando deben ser hospitalizados o sometidos a tratamientos médicos prolongados, además, el estrés y la angustia, que a menudo sufren los padres y familiares, pueden tener consecuencias negativas sobre la recuperación y el bienestar emocional de los niños”.
En este sentido, la propuesta menorquinista pide equipos multidisciplinares de apoyo psicológico con la incorporación de profesionales de la psicología especializados en niños y familias en los hospitales y centros sanitarios públicos de las Illes Balears. La idea es que estos equipos acompañen a los pacientes desde el diagnóstico hasta la recuperación, proporcionando un apoyo psicoemocional, así como para sus padres y hermanos, para ayudarles a gestionar el estrés y la angustia derivados de la situación.
Por otra parte, la propuesta considera imprescindible que el paciente pueda mantener su vínculo con su centro educativo para reducir el impacto de la separación con su entorno social habitual. Se propone la colaboración entre los servicios de salud y educación, con el objetivo de mantener el contacto de los niños hospitalizados con sus actividades escolares.
Con esta iniciativa, Més per Menorca quiere abordar una necesidad clave en la atención pediátrica y familiar en las Illes Balears, ampliando la atención emocional y psicológica en los entornos hospitalarios. Gomila manifiesta que “queremos asegurar que todas las familias, independientemente de su situación económica, tengan acceso a este apoyo y que ningún niño o familiar tenga que enfrentarse solo al impacto psicológico que puede acarrear una enfermedad”.
