Maó, 25 oct (EFE).- Un total de 24 personas, en su mayoría madres con hijos, han residido durante el último año en los pisos sociales dispuestos por Càritas en Menorca para atender de forma temporal las necesidades básicas de los colectivos en riesgo de exclusión residencial.
Los residentes, explica Càritas, han hecho estancias más prolongadas en estos pisos ya que, por las “dificultades” del mercado inmobiliario, “no logran encontrar una alternativa adecuada a sus necesidades y capacidad”.
Otras 56 personas que viven en la calle han hecho uso de las duchas y la lavandería que les ofrece Càritas a través de sus sedes en Maó y Ciutadella.
Asimismo, la entidad de la Iglesia ha dado apoyo asistencial a 227 personas, con un total de 383 beneficiarios, en cuestiones que en un 30 por ciento estaban relacionadas con la vivienda.
Càritas ha dado a conocer estos datos con motivo del día de las personas sin hogar, que se celebra este domingo.