El Ajuntament d’Alaior ha concedido licencia para legalizar las piscinas del agroturismo de Torre Vella. Se ignora así la reclamación de la extinta Comissió de Medi Ambient, que advertía que no podía legalizarse una infracción ambiental.
Cabe recordar que este complejo turístico se aprobó precisamente porque incorporaba depósitos enterrados para recoger aguas pluviales y depuradas que ayudaran a disminuir el consumo de agua de acuífero que, después, se transformaron en siete piscinas. Además, se detectaron otras infracciones urbanísticas como la construcción de plataformas, casetas, pérgolas o pavimentos de hormigón en caminos y terrazas.
Todo esto supuso una propuesta de sanción de 486.000 por las irregularidades urbanísticas y una cantidad no desvelada por las medioambientales. Pero después de que el Govern de Marga Prohens se cargara la Comisión Balear de Medio Ambiente, ya nadie defiende ni reclama esta segunda sanción, según denuncian desde el GOB.
Los ecologistas advierten que el decreto ley de simplificación administrativa, que eliminó la Comissió, hará aparecer otros casos similares.
En el GOB aún deben decidir si irán al juzgado por este tema de Torre Vella. Lo que lamentan es que es muy complicado cuidar el medio ambiente con unas instituciones que no están por la tarea de proteger el territorio.