Pasados unos días tras las desastrosas inundaciones y riadas de Valencia, la bicicleta se perfila como una gran aliada para repartir ayudas, coordinar servicios y, pronto, para facilitar a algunos afectados el acercarse a puestos de trabajo o de asistencia.
Se calcula que las riadas destrozaron unos 100.000 coches, seis de cada diez que había en la zona. Los que no fueron afectados, simplemente, no pueden entrar en zonas atascadas de barro y escombros. La bicicleta sí consigue llegar a muchos de estos sitios.
Ya el día 4, Sant Joan de Déu Valencia anunciaba sus servicios de reparto y atención en bicicleta. Es el centro de asistencia a personas sin hogar de la Orden de San Juan de Dios en la ciudad del Turia, en funcionamiento desde 1992. Hasta ahora, atendían a unas mil personas al año. En unos días, el concepto de “personas sin hogar” se ha tenido que ampliar para incorporar a miles de personas en condiciones muy diversas.
En el barro y entre los escombros, las bicicletas son la herramienta de los voluntarios en las zonas afectadas de Valencia.
Desde el primer momento, este centro participó en organizar la recogida y reparto de ayuda de primera necesidad (comida, protección, equipos de higiene). Los trabajadores del centro se desplazaban enseguida en bicicleta por los pueblos afectados (Torrent, Aldaia, Massanassa, Picanya, Catarroja, La Torre, Paiporta…) y repartían las ayudas.
El centro, coordinado con el ayuntamiento de la capital y con la Generalitat, ha ofrecido también plazas de alojamiento y ha acompañado a personas afectadas, también psicológica y emocionalmente. Uno de sus primeros espacios de colaboración fue la Parroquia N.ª S.ª de Gracia, en La Torre.
Desde distintos puntos han surgido iniciativas para recoger y distribuir bicicletas entre los voluntarios, y también entre los afectados.
La campaña Ayudas a Pedales recoge bicicletas para los voluntarios; más adelante, esas bicicletas se devolverán al centro de recogida y se donarán a familias necesitadas que hayan perdido sus vehículos particulares. Esta campaña incluye también recoger y donar bicicletas infantiles. Ayudas a Pedales pide a los voluntarios que vayan a dar buen uso a estas bicicletas que contacten con ellos. La campaña se centraliza en la sede de Dequebikes (Avenida Vicente Blasco Ibáñez, 15, Mislata, Valencia) y en el e-mail ayudasapedal_dana@outlook.es.
Otra opción es colaborar con la recogida de bicicletas “Bicis para la Vida” de la Fundación Contador, entregándolas en cualquier oficina de SEUR o escribiendo a info@bicisparalavida.org. La Fundación Contador se encargará de llevar las bicicletas a los afectados de Valencia.
Hagamos nuestras las palabras del obispo valenciano de Santander cuando ha dicho:
“Algunos medios han dicho que ha sido la gota fría del siglo… y así ha de ser también nuestra implicación, la mayor, la mejor, la más adecuada a la situación de tantos hermanos nuestros que están viviendo sin esperanza este momento, sin luz material en sus hogares… y, a veces, sin la luz de la fe. Es tiempo para demostrar –¡que sea verdad!– que somos familia, que somos Iglesia… y que nos duelen los demás miembros que sufren”.