La protección de la biodiversidad de Menorca sigue dando frutos, especialmente en lo que respecta a la recuperación de especies amenazadas como el águila pescadora. Según la Memoria de Actuaciones 2022/2023 de la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad en la Reserva de la Biosfera de Menorca, se han llevado a cabo múltiples acciones para garantizar la preservación del rico patrimonio natural de la isla.
En una reciente entrevista con Radio Menorca, David Vidal, director insular de Menorca Reserva de la Biosfera, destacó los avances logrados en la conservación de este emblemático ave rapaz, símbolo de la riqueza natural de la isla, aunque reconoció que aún queda trabajo por hacer para que deje de estar en peligro de extinción. Además, Vidal adelantó que en los próximos días se empezará a desarrollar el nuevo Plan de Actuación de la Reserva para los próximos años, con un enfoque especial en los efectos del cambio climático.
“Ser Reserva de la Biosfera no solo significa preservar nuestra biodiversidad, sino también aprender a crecer social, cultural y económicamente bajo criterios de sostenibilidad”, subrayó Vidal, destacando el compromiso de la isla con un modelo de desarrollo equilibrado.
Acciones clave para la biodiversidad
El informe recoge las principales acciones realizadas en los últimos dos años, estructuradas en cuatro ejes fundamentales: investigación y formación, conservación, seguimiento de biodiversidad, y divulgación y educación ambiental.
– Investigación y formación:
Se otorgaron ayudas a investigaciones relacionadas con plantas amenazadas, el impacto de las olas de calor y el control de especies exóticas invasoras como el cangrejo azul y la tortuga de Florida. Además, se alojaron 57 grupos de investigación en las instalaciones de Sa Granja, promoviendo la colaboración científica.
– Conservación:
Se eliminaron más de 40 toneladas de flora invasora gracias a brigadas especializadas y voluntarios. También se controló el uso de venenos para proteger aves emblemáticas como el milano real, y se reforzó la vigilancia de las praderas de posidonia para evitar daños por fondeos de embarcaciones. Entre los estudios destacados, se identificaron zonas de cría del cachalote en el norte de la isla.
– Seguimiento de biodiversidad:
El programa incluyó el monitoreo de especies como la lagartija balear, el milano real y el águila pescadora, identificando tendencias poblacionales que permitirán planificar futuras acciones de protección.
– Divulgación y educación ambiental:
Se llevaron a cabo campañas educativas y publicaciones destinadas a concienciar a la población sobre la importancia de proteger la biodiversidad local.
Un marco jurídico específico
Un hito de 2023 fue la aprobación de la Ley de Menorca Reserva de Biosfera, que proporciona un marco legal para la protección y gestión sostenible de la isla. Este avance legislativo refuerza la colaboración entre instituciones y la sociedad civil para abordar retos como el cambio climático y las especies invasoras.
Hacia un futuro sostenible
El trabajo realizado en la Reserva de la Biosfera de Menorca ha sentado las bases para un futuro más sostenible. Sin embargo, especies como el águila pescadora nos recuerdan que la conservación es un esfuerzo continuo. Los próximos años serán decisivos para consolidar estos avances y garantizar que la biodiversidad de Menorca siga siendo un legado vivo para las futuras generaciones.
