La Estación Naval de Mahón, ubicada en uno de los puertos naturales más importantes del Mediterráneo, es una ventana al pasado marítimo y militar de Menorca. Este enclave histórico ha sido testigo de siglos de actividad naval, desde su origen como base inglesa en el siglo XVII hasta su papel actual bajo el Ministerio de Defensa español. En la actualidad, parte de sus instalaciones han sido recuperadas y adaptadas para permitir al público explorar un patrimonio rico en historia y tradiciones. No es una ocasión que se repita a menudo y los grupos que han accedido este fin de semana han podido conocer qué se esconde en las tripas del enclave militar.
Los orígenes de la base naval
Aunque tradicionalmente se asocia la creación del arsenal de Mahón al siglo XVIII, cuando el general Stanhope conquistó el castillo de San Felipe en 1708 y George Byng comenzó a establecer la base inglesa, sus raíces son más antiguas. A principios del siglo XVII, el almirante inglés Robert Mansell utilizó el puerto de Mahón, con permiso de la monarquía española, como punto estratégico para combatir la piratería berberisca en el Mediterráneo.
El puerto cobró una importancia aún mayor tras la guerra civil inglesa. En la segunda mitad del siglo XVII, la Royal Navy instaló una base temporal en Mahón para su flota mediterránea. Este antecedente marcó el camino para que, en el siglo XVIII, con Menorca bajo soberanía británica, se consolidara el arsenal naval, reflejo de la supremacía marítima alcanzada por Inglaterra tras las guerras angloholandesas.
La influencia británica y su legado
La Marina británica, en su época de máximo apogeo, transformó Mahón en un punto neurálgico para su actividad naval. Aquí se construyeron infraestructuras clave, como hospitales para la Royal Navy y el Royal Army, destacando el de la Isla del Rey y el de San Felipe. Además, la instalación de la base estimuló el desarrollo económico y humano en la región oriental de Menorca, dejando una huella que todavía es visible en la arquitectura y la organización urbana de la isla.
De base militar a espacio cultural
Con el paso de los siglos, Mahón pasó de ser un puerto militar británico a convertirse en una base naval española durante el siglo XIX. A principios del siglo XX, bajo la dirección del capitán de corbeta Cardona, se amplió y modernizó para incluir una base aeronaval. A pesar de los cambios en sus funciones, la importancia estratégica y patrimonial de la base ha perdurado.
En 2005, el Ministerio de Defensa firmó acuerdos clave para dar nuevos usos a algunas áreas del antiguo arsenal. Entre ellos, se destaca la colaboración con la asociación cultural Amics de la Mar-Port de Maó, que ha convertido parte del espacio en un centro de conservación y divulgación del patrimonio marítimo. En la Isla Pinto, restauran embarcaciones tradicionales, como llauts y botes de recreo, mientras fomentan actividades culturales y educativas.
Un atractivo turístico y cultural
La Estación Naval de Mahón forma parte del itinerario de Maó Emociona, que ha permitido este fin de semana a los visitantes recorrer galerías subterráneas y conocer la historia del puerto. Este enfoque no solo rescata un capítulo esencial de la historia menorquina, sino que también pone en valor un legado cultural que combina tradición naval y modernidad.
Hoy, la Estación Naval sigue siendo un punto de interés tanto para el Ministerio de Defensa, que mantiene áreas estratégicas activas, como para la comunidad local, que ha encontrado en ella un puente entre el pasado y el presente. Una visita a este enclave es una oportunidad para adentrarse en la fascinante historia marítima de Mahón.