El Hestia Menorca cayó derrotado en su visita al colíder, San Pablo Burgos, 91-81, una derrota gestada en los primeros 20 minutos del partido. Y es que el equipo de Bintaufa no se encontró sobre la pista, el 9-0 inicial fue el inicio de unos malos primeros 20 minutos en los que el equipo no conseguía ver la luz en ataque. Los locales llegaron a dominar por hasta 24 puntos, pero la reacción menorquina llegó en la segunda mitad, llegando a creerse que la remontada era posible, 75-70. No fue posible, la reacción resultó estéril y el equipo de Javi Zamora regresa a la isla con una derrota de la que se debe aprender. Prometedor debut de Jalen Cone, 24 puntos, 6 faltas recibidas y 15 créditos de valoración. Ivanov y Molins acabaron con 13 puntos y Figueras con 12. El San Pablo Burgos estuvo liderado por Gudmundsson 20 puntos, y Cremo, 19. El inicio del primer período fue una losa demasiado pesada para los hombres de Javi Zamora, un 9-0 de salida liderado por Gudmudsson, obligaba al coach menorquín a tomar decisiones, entraba Jalen Cone a la pista y su aparición daba oxígeno en ataque. Inauguraba su puesta en escena con un triple y cerraba el período con 10 puntos, insuficientes para reducir distancias ante un San Pablo Burgos desatado en ataque, 30-18. El Hestia Menorca logró parar, en parte al menos, el juego ofensivo local, pero sufría demasiado en ataque, la producción ofensiva se limitaba a dos tiros libres de Cone y un triple de Ivanov en los primeros cuatro minutos, 35-23. Díez y Gudmundsson anotaban desde el 6.75 para estirar la renta hasta los 18 puntos, 41-23, una progresión minimizada por Cone, para llegar al descanso con un 47-30. La desventaja, lejos de disminuir, aumentó hasta superar los 20 puntos, tras cinco puntos consecutivos de Cremo, otro de los daños de cabeza para la defensa menorquina. Un 57-33 que parecía sentenciar definitivamente un partido al que aún le quedaban 17 minutos por jugar. Figueras, Ivanov y Alderete parecieron encontrar clarividencia en ataque en los mejores minutos menorquines que redujeron distancias, 62-54 tras triple de Gómez y llegando vivos a los diez minutos finales. El San Pablo Burgos pareció gestionar la renta en los primeros minutos del cuarto final con un 6-0 de salida, pero el equipo menorquín apeló a la épica, Tras un 73-62, un 2-8 de parcial ponía a los locales en apuros, 75.70 con casi cuatro minutos por jugar. Fue un nadar para morir en la orilla, el triple de Cremo, 82-12, devolvía los diez puntos de ventaja a los locales, que ya serían definitivos, para finiquitar un partido que se perdió en la primera mitad.
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