Dos años después de la declaración de intenciones de Elon Musk de hacer de X el epicentro de la conversación global en internet y añadir nuevas funcionalidades y servicios a la plataforma, la promesa ha quedado diluida por algunos de los cambios aplicados. Uno de los más importantes ha sido la relajación de las normas de moderación de contenidos, que Musk ha impulsado, tal y como afirma él mismo, para defender la libertad de expresión. Sin embargo, para muchos detractores, esto ha acabado convirtiendo Twitter (o X, si utilizamos el nuevo nombre de la plataforma) en un canal en el que los mensajes de odio, las conspiraciones y las noticias falsas parecen coger fuerza. Eso mismo destacan algunos medios de comunicación que han ido abandonando la plataforma en cuestión de días: desde el británico The Guardian hasta el español La Vanguardia, que siguen los pasos de lo que ya había dado la National Public Radio (NPR) estadounidense el pasado año. Son varios los prestigiosos medios que se apartan de X y exigen un ecosistema en el que los medios solventes puedan competir en igualdad de condiciones con las noticias falsas.
“Tal y como intentan explicar algunas instituciones o algunos medios de comunicación, el enfoque está claro: se trata de una declaración de intenciones en la que se expresa un desacuerdo con el entorno en el que se está convirtiendo esta plataforma, que va a la deriva y que dirige la conversación hacia el discurso de odio o la desinformación”, explica Silvia Martínez, directora del máster universitario de Social Media: Gestión y Estrategia de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Trump gana, X pierde
Estas bajas llegan cuando han pasado pocos días desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, y tras una campaña en la que Elon Musk ha cobrado tanto protagonismo como el que se intuye que tendrá durante los cuatro años de mandato del magnate inmobiliario: podría ocupar una cartera de nueva creación, o un cargo en la sombra, en el segundo gobierno de Trump. La proximidad temporal de ambos eventos invita a pensar que detrás de estas bajas podría haber algo más. Sin embargo, al menos en el caso de los medios de comunicación que abandonan Twitter, parece que la razón es exclusivamente de contenido y no acaba de encajar con una tendencia generalizada.
En realidad, si tenemos en cuenta los datos de usuarios de la plataforma, la fuga de los medios de comunicación podría ser un hecho coyuntural. Según Statista, Twitter pasó de 401 millones de usuarios activos al día en 2022 a 541,5 millones en 2023, lo que representa un crecimiento del 35%. El llamado “efecto Elon Musk” se notó durante los primeros compases de la compra. Sin embargo, parece que la panorámica ha cambiado a raíz de la entrada del empresario en el ámbito político junto a Donald Trump. Esto se sumaría a supuestos cambios en el algoritmo de la plataforma, que podrían haber provocado un aumento de la visibilidad de los mensajes políticos radicales, según un estudio publicado en la revista Nature.
De hecho, otro estudio de la Universidad de Queensland (Australia) revela que X habría dado mayor visibilidad a mensajes favorables a Trump durante la campaña electoral de Estados Unidos, lo que habría contribuido, según los autores, a la victoria del magnate, todo y que no se sabe en qué medida. En todo caso, en lo que se refiere a la plataforma, esto podría considerarse más un inconveniente que una ventaja, por el hecho de haberse posicionado políticamente y haber perdido la pátina de neutralidad. Según Silvia Martínez, “no puede dejarse de lado el hecho de que claramente haya habido una vinculación” entre Elon Musk, X y Donald Trump. “Existe una conexión política muy evidente y se sobreentiende o se hace más explícito que el algoritmo que hay detrás de la plataforma puede tener un sesgo bien definido”, añade la profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y Comunicación de la UOC .
En paralelo, la llegada de Musk impulsó otros cambios aparentemente menores, pero que podrían haber tenido impacto en ese aumento de visibilidad de determinadas cuentas y mensajes. Se trata de la proliferación de las insignias de verificación de pago, que pueden confundir a algunos usuarios a la hora de encontrar cuentas oficiales, o el hecho de que los usuarios de pago puedan tener preferencia de uso y visibilidad.
¿Qué es Bluesky y por qué es su momento?
Como X parece haberse posicionado políticamente, algunos usuarios han buscado refugio en Bluesky, una red social que tiene año y medio de vida y que ha experimentado un crecimiento importante de usuarios precisamente desde la victoria de Trump. Hay cifras que indican que esta nueva red social habría ganado a unos cinco millones de usuarios en tan sólo dos semanas, con lo que la cifra total sobrepasaría los veinte millones. Estas cifras están a años luz de las de X, y también están muy lejos de atrapar las de algunas plataformas alternativas, como Threads, impulsada por Meta (propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp), lanzada en el 2023 precisamente para competir con la red social de Musk.
Según las cifras oficiales, Threads cerró el primer año de vida con 175 millones de usuarios mensuales, por lo que sería un rival mucho más importante para X. Sin embargo, a esta red social le pesa su propio origen. “Threads incorpora los condicionantes propios de pertenecer a una compañía con criterios comerciales, algoritmos y dinámicas de comportamiento muy marcados por los intereses de la empresa”, explica Silvia Martínez.
Sin embargo, la idea de Threads es reproducir ese Twitter original en el que la conversación entre usuarios era la clave. Por eso, al menos hasta ahora, la plataforma de Meta ha prescindido de algunas de las características que han acabado viciando el ambiente de X. Una de estas características principales es la globalidad: en Threads, la clave son los “hilos”, que funcionan como espacios más bien privados que sirven para compartir contenidos con contactos específicos. Mastodon, otra alternativa en Twitter, hace algo parecido: se basa en servidores o grupos que tienen sus propias normas, por lo que son los propietarios de estas salas quienes deciden hasta dónde se puede llegar. Esto dificulta que los mensajes de odio puedan penetrar en lugares pensados para un sano debate, ya que estas pequeñas comunidades autorreguladas se encargarán de decidir quién merece continuar dentro del grupo y quién debe ser expulsado.
En cambio, el éxito de Bluesky se debe a su origen, y no a cuestiones de técnica o de funcionamiento de esta plataforma. El fundador de este “clon” de Twitter es Jack Dorsey, que había sido fundador de esta misma red social hacia 2006. De hecho, Dorsey empezó el proyecto Bluesky después de marchar de Twitter en 2021, con el objetivo de lanzar una red descentralizada que emulase la plataforma que había creado inicialmente para permitir que la gente expresara sus ideas y mantuviera conversaciones. Bluesky es físicamente muy parecido a Twitter, y también lo es en lo que se refiere al funcionamiento. Esto son puntos a favor para convertirse en un refugio natural para los usuarios que abandonan X. “Lo que manifiestan los usuarios es que existe una tendencia hacia esta visión nostálgica de lo que era Twitter originariamente, en el que se facilitaba una conversación no tan marcada por los criterios de un algoritmo”, apunta la profesora. Asimismo, “parece que la nueva plataforma da cierta autonomía o capacidad de control para que el usuario pueda diseñar su propia experiencia de uso y pueda marcar sus preferencias de filtrado de los contenidos del feed”, añade, la también investigadora del grupo GAME.
La experta también subraya que, al tener una base de usuarios más limitada, es más difícil encontrar “ruido” o contenidos tóxicos. Sin embargo, la misma plataforma tiene problemas para gestionar un volumen inesperado de usuarios nuevos: si durante todo el 2023 se recibieron 360.000 notificaciones de mensajes potencialmente problemáticos, actualmente se registran 42.000 al día. La plataforma ya trabaja para reforzar los protocolos y sistemas de verificación para evitar convertirse, realmente, en el nuevo Twitter, siempre que Elon Musk no vuelva a sorprender con un nuevo giro de guión que cambie la historia a su favor.
Recomendaciones para una buena experiencia en las redes sociales
Si decides quedarte en X
-Cuida la salud mental. No entres en discusiones estériles con perfiles que probablemente son bots con objetivos específicos. Quizás es mejor debatir en privado con personas que valoren realmente tu opinión. Tampoco alimentes a los odiadores (haters) ni contribuyas a la difusión de desinformación y de los discursos de odio compartiendo este tipo de contenidos o interactuando con estos usuarios.
-No confíes sistemáticamente en todo lo que veas en las redes sociales. La realidad siempre es más compleja, y existen numerosas fuerzas que convergen en estas plataformas para intoxicar a la opinión pública. Comprueba por tu cuenta todo lo que leas en las redes sociales para asegurarte de que es verdadera y actual. Ten presente que la inteligencia artificial puede dificultar estos procesos a través de imágenes, vídeos o audios manipulados.
-Verifica siempre que un perfil aparentemente oficial lo es realmente. Las numerosas insignias de verificación de X hacen difícil encontrar los perfiles oficiales. Si tienes dudas, dirígete a las fuentes originales, como las webs de estos medios, personas, empresas o instituciones, a fin de comprobar cuál es el perfil oficial.
Si optas por migrar a Bluesky
-No pienses que en Bluesky, Threads o Mastodon todo lo que leas será sistemáticamente veraz: sin duda, las mismas fuerzas que compiten en Twitter para intoxicar el discurso intentarán hacer lo mismo en cada plataforma alternativa.
-Explorar estas nuevas redes sociales es positivo, y los adoptantes precoces (early adopters) podrán posicionarse bien. Rehuye las malas prácticas para ganar notoriedad rápida a través de la polémica y la viralidad: esto sólo contribuirá a contaminar estos ambientes. Actúa con sinceridad, honestidad y racionalidad. No te pongas al mismo nivel que los usuarios que han terminado contaminando Twitter.
-Protege tu privacidad Estas nuevas redes sociales ofrecen un mayor catálogo de opciones de privacidad para protegerte y evitar que tus mensajes y tus opiniones lleguen a personas inadecuadas. Esto no quiere decir que tengas que cerrarte dentro de “filtros burbuja”: el contacto con otras ideas y puntos de vista siempre es positivo. equilibrar la protección y la apertura hacia nuevas visiones.
.- Este es un artículo de Social.cat y AMIC para Menorcaaldia.com.
