A las siete de la mañana de este martes, cuando apenas había luz y bajo una alerta amarilla por fuertes vientos, un anciano de 90 años salió del geriátrico de Maó montado en un patinete eléctrico. Llevaba gafas de sol, una muleta atada al vehículo y una bolsa colgando del manillar, lo que hacía inevitable el desenlace: tras recorrer apenas unos metros, cayó al suelo frente al número 12 de la Avenida José Anselmo Clavé.
El accidente no pasó desapercibido. El doctor Jordi Moya, presente en el lugar, prestó auxilio inmediato al anciano. Según relató al Menorcaaldia, también un conductor de autobús se detuvo para ayudar a levantar al hombre, quien fue trasladado en ambulancia al hospital con contusiones sin aparente gravedad.
Este hecho, que podría parecer una broma propia del día de los inocentes, evidencia los riesgos que situaciones como esta pueden entrañar y genera preocupación sobre la seguridad y vigilancia de los residentes del geriátrico.