Los consellers socialistas Susana Mora y Josep Pastrana han explicado las alegaciones presentadas por el Grupo del PSOE Menorca a la aprobación inicial de los presupuestos del Consell Insular de Menorca para 2025, que tuvieron luz verde el pasado 20 de diciembre.
Desde el punto de vista jurídico, las alegaciones se fundamentan en dos principios formales. En primer lugar, señalan que el proyecto de presupuesto del Consell se basa en ingresos previstos del Govern de les Illes Balears incluidos en la propuesta de presupuestos autonómicos que no fue aprobada por el Parlament. Esto pone en duda que estén garantizados los recursos necesarios para ejecutar las partidas previstas. En segundo lugar, el PSOE denuncia que, según establece la normativa, el procedimiento de aprobación del presupuesto del Consell debe incluir la liquidación del presupuesto anterior (en este caso, el de 2023), pero dicho trámite no se realizó ni se entregó a la oposición antes del debate en el pleno.
Por estas razones, los socialistas consideran que el presupuesto aprobado inicialmente debe anularse y que el equipo de gobierno debe someter una nueva propuesta al pleno.
Críticas a la forma de aprobación
La portavoz socialista, Susana Mora, destacó que las alegaciones tienen también un objetivo político, buscando “hacer justicia” ante la situación ocurrida el 20 de diciembre. Según Mora, el equipo de gobierno aprovechó la ausencia anunciada de un conseller socialista y su propia indisposición para garantizarse la mayoría necesaria y aprobar el presupuesto, pese al voto en contra de toda la oposición. Mora calificó esta acción como un acto de “deslealtad institucional y falta de legitimidad democrática.”
El PSOE ha señalado que esta actuación rompe con la tradición institucional de respetar la proporcionalidad en las votaciones del pleno, recordando que en municipios como Ciutadella o Maó, se han ajustado las fechas de los plenos para garantizar la presencia de todos los grupos en debates importantes como los presupuestos. En el caso del Consell Insular, criticaron que el presidente decidiera seguir adelante con la votación, calificando esta decisión como “antidemocrática.”
El PSOE confía en que las alegaciones prosperen y que el presupuesto sea sometido nuevamente a votación, aceptando el resultado que se derive de los acuerdos alcanzados entre el equipo de gobierno y el resto de grupos. Además, instan a que se cumplan las reglas y que se respete la democracia, garantizando la transparencia y la confianza de la ciudadanía en las instituciones. En este sentido, los socialistas han calificado la aprobación inicial del presupuesto como una “aberración” y exigen que se revierta para garantizar el respeto institucional.
