El grupo municipal Avançam Alaior ha presentado una alegación al presupuesto de 2025 del Ajuntament de Alaior respecto a la partida destinada a la construcción de la piscina municipal. Según argumentan, la inversión requiere una revisión profunda tanto en términos económicos como arquitectónicos antes de proceder con su ejecución.
Avançam hace referencia a un informe elaborado por el propio Ajuntament de Alaior el pasado 26 de julio de 2024, en el que se identifican diversas deficiencias en el diseño arquitectónico de la piscina. Entre los problemas señalados se encuentran la falta de iluminación y ventilación natural, problemas de higiene y salubridad, el uso excesivo de vidrio y materiales inadecuados, así como dudas sobre la construcción con bloques prefabricados.
Además, el grupo subraya que no se dispone de un estudio de viabilidad económica actualizado que analice los costos anuales derivados de la explotación de la piscina, incluyendo gastos de personal, energía y mantenimiento. Esta falta de planificación genera incertidumbre sobre el impacto que el proyecto podría tener en los futuros presupuestos municipales.
La portavoz de Avançam, Isa Allès, advierte que, sin un análisis detallado de viabilidad, “el proyecto podría comprometer la sostenibilidad de los futuros presupuestos municipales”. También señala que esto podría derivar en la necesidad de modificar las cuentas municipales a mitad de ejercicio o incluso en un aumento de impuestos para cubrir gastos no planificados. Según Allès, esta situación podría afectar a otras áreas esenciales, como servicios sociales, educación o mantenimiento urbano.
Avançam recuerda que el mantenimiento de la piscina municipal de Es Mercadal, una instalación más pequeña, tiene un coste anual de 346.000 euros, por lo que estiman que el mantenimiento de la piscina de Alaior superaría ampliamente esta cifra, lo que podría “hipotecar el ayuntamiento de por vida”.
El grupo municipal insta al alcalde, José Luís Benejam, a revisar el proyecto para corregir las deficiencias arquitectónicas y realizar un estudio de viabilidad económica detallado. Según Allès, “este macroproyecto no puede comprometer las finanzas municipales ni los servicios esenciales para la ciudadanía”.
