Balears, con un precio medio de 1.598 euros por inmueble, fue la segunda provincia con los alquileres de vivienda más caros de España en 2024, por detrás de Barcelona, donde el promedio fue de 1.604 euros.
El mercado del alquiler perdió en 2024 un total de 96.512 unidades en el conjunto del país, lo que supone una caída del 12 % con respecto al año anterior, especialmente en Barcelona, un ajuste que propició un incremento de los precios del 11 % hasta los 1.118 euros al mes, según los datos del Observatorio del Alquiler.
El desequilibrio entre la oferta y la demanda provocó además que de media 124 personas contactaran con cada vivienda que salió al mercado en un plazo de 10 días, casi el triple que en 2023.
Barcelona, donde más crece la presión y más cae la oferta
Según los datos del Observatorio, lanzado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, Barcelona es la provincia donde más creció la presión, hasta los 421 interesados por vivienda, (81 en 2023); y donde más se redujo la oferta, más de 37.000 inmuebles menos.
Esto se ha debido a trasvase desde el residencial hacia el de temporada y achacan esa situación a la limitación de precios en 271 municipios tensionados. Un efecto que también detectan en las provincias de su entorno como Girona (104 interesados) o Tarragona (92).
De las más de 96.000 viviendas que perdió el mercado del alquiler en 2024, 37.043 fueron en Barcelona, donde se redujo el 38 %.
Nueve provincias por encima de 1.000 euros al mes
En 2024, nueve provincias tenían un precio del alquiler superior a 1.000 euros al mes. Tras Barcelona, las más caras son Balears (1.598 euros), Madrid (1.495 euros), Guipúzcoa (1.430 euros), Vizcaya (1.232 euros), Málaga (1.191 euros), Las Palmas (1.070 euros), Valencia (1.044 euros) o Santa Cruz de Tenerife (1.031 euros).
De media, 124 personas contactaron en 2024 con cada vivienda que salió al mercado en un plazo de 10 días, cuando en 2023 eran 45.
Vizcaya fue la segunda provincia con más nivel de presión (191 interesados), seguida de Valencia (125), Baleares (124), Madrid (109), Santa Cruz de Tenerife (94), Las Palmas (90) o Alicante (84).
También ven un aumento de la presión en Segovia, Toledo y Guadalajara por su cercanía a Madrid.
La oferta no para de caer desde el final de la pandemia
El año pasado salieron a alquiler 717.338 viviendas, 96.512 menos, lo que supone una caída del 12 %. Desde el final de la pandemia, la oferta de vivienda disponible para alquilar no ha dejado de caer y en cinco años se ha reducido un 27 %, apuntan.
Estas cifras se alejan del millón de viviendas que se registraban en 2021 o 2020.
Tras la caída de la oferta en más de un 38 % en Barcelona, también destaca el descenso en Alicante (7.992 unidades), Asturias (6.291 euros), Vizcaya (5.702 euros), Las Palmas (3.995) o Sevilla (3.105).
No prevén que la situación cambie a corto plazo
El analista del Observatorio Sergio Cardona no espera que a corto plazo cambie la situación, ni que la oferta de vivienda crezca notablemente. Además, alerta de un trasvase hacia el mercado negro y la vivienda vacía.
El coordinador del estudio, Alberto Alonso, añade que España no está haciendo los deberes, que hay una demanda desigual y está al borde del “infarto” en algunos puntos concretos.
Agrega que las trabas al alquiler están reduciendo la oferta, elevando el precio y el esfuerzo de los hogares, que necesitan el 35 % de los ingresos.
Por ello, piden un pacto de Estado a largo plazo, medidas equilibradas, elevar la producción, seguridad jurídica, políticas de alquiler social serias y creen que el nuevo aval público de impagos al alquiler no impactará de forma clara en la oferta y que el registro de alquileres de corta duración supone “tapar agujeros”.