Un hombre de 40 años fue interceptado este lunes en Maó cuando intentaba aprobar el examen teórico de tráfico con un sistema de grabación y transmisión oculto entre su ropa. Su plan, que parecía sacado de una película de espías, fue desmontado por la Guardia Civil, que frustró su intento antes de que pudiera entregar el examen.
Los hechos comenzaron en un control rutinario de seguridad realizado por la Patrulla Fiscal de la Guardia Civil de Ciutadella, que encontró en un vehículo a tres hombres equipados con dispositivos electrónicos comúnmente usados para copiar en exámenes. Al investigar, los agentes descubrieron que uno de ellos ya había sido sancionado anteriormente por el mismo motivo en otra prueba teórica y que, además, tenían billetes de vuelta a Mallorca ese mismo día.
Tras comprobar con la Jefatura de Tráfico que el individuo estaba inscrito en el examen de conducción en Maó, los agentes se desplazaron al lugar de la prueba y lo identificaron. Allí confirmaron que llevaba consigo un auricular y un transmisor-receptor.
Por este motivo, fue sancionado de acuerdo con la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que tipifica el uso de dispositivos electrónicos de comunicación no autorizados en exámenes de conducir como una infracción muy grave. La sanción impuesta puede ascender hasta 500 euros y, además, el aspirante no podrá volver a presentarse a la prueba durante los próximos seis meses.