Antes, hace unos años, había actuado ya en ese lugar, aunque no en solitario sino en un homenaje a Tete Montoliu, junto a otros pianistas y a la Big Band del Taller de Músics de Barcelona. Ahora, pero, a sus 28 años y considerado por muchos como uno de los mejores ‘jazzman’ de las nuevas generaciones de músicos y pianistas, el menorquín Marco Mezquida ha debutado en solitario en el Palau de la Música Catalana de Barcelona, algo que, por su estilo, más acostumbrado a los pequeños formatos, es un hito en su trayectoria.
Si hace unos días, Marco Mezquida, en una entrevista publicada en el diario barcelonés La Vanguardia, decía que con el concierto de piano solo ofrecido el pasado 2 de mayo en el Teatre Principal de Maó había cumplido uno de sus sueños (otro, de cuando tenía 19 años, era ir a actuar a Japón, algo que hizo hace tres años en una gira con Marc Miralta), ahora, tras actuar en el Palau ha comentado en las redes sociales que la de este martes 4 de agosto “fue una de las noches más felices que he tenido con la música, y aunque toqué solo, me sentí acompañado durante todo el concierto y el post”.
Y en ese debut en el Palau de la Música, en el marco del 13º San Miguel Mas i Mas Festival que cuenta con más de 300 actuaciones en diversos espacios de Barcelona, Marco Mezquida deslumbró al público con todos sus recursos, técnicos y estéticos, improvisando a partir de los clásicos (algo que también ocurrió con Bach en el concierto a cuatro manos que el 9 de julio inauguró el Festival de Música d’Estiu de Ciutadella) y también con composiciones propias, hasta el punto que ha sido calificado como el “Picasso del piano” en algunas de las crónicas post concierto.
Como en la aparecida en la página de Facebook ‘El racó de l’art’ firmada por Neus Mònico, que se manifiesta fascinada por la brillante manera de tocar del menorquín desde que lo vio actuar en una anterior ocasión, por “su naturalidad de improvisar y la forma con la que supo transmitir su pasión por la música, pasión que comparte desde la sencillez”.
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