Los nombramientos de Juli Fuster, Pau Thomàs y Fernández Terrés han creado dos extraños compañeros de viaje. Partido Popular y Podemos dieron en el Parlament apoyo una moción solicitando el cese de los dos primeros por considera su designación casos claros de nepotismo.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha hecho caso omiso a este mandato, lo que le ha valido para ser acusada de “ningunear” la Cámara balear por Miquel Ramis, portavoz de los ‘populares’, y ser tildada de “inflexible”, por parte de Alberto Jarabo, de Podemos.