Un total de trece esculturas (de madera de ciprés, de acebuche y de otras maderas, de cemento, de cinc y de hierro, incluso con una flor a base de plomo), dieciocho pinturas (acrílicos sobre tela y madera y técnica mixta sobre madera) y también una curiosa y sorprendente instalación sobre el tema de la inmigración, integran la exposición que el ecléctico artista menorquín Carles Moll (Maó, 1969) ha inaugurado este misma semana en el Espai d’Art Xec Coll de Ciutadella de Can Saura Morell.

Licenciado en Bellas Artes, actualmente Carles Moll es profesor de grabado, escultura y talla en el Centre Municipal d’Art de Ciutadella y de grabado en el Ateneu de Maó, compaginando su actividad docente con la creación propia, tanto en pintura, su faceta seguramente más conocida, como escultura y grabado.

En la muestra de Ciutadella, donde expone después de muchos años sin hacerlo, pueden verse tanto esculturas de diferentes formatos de los últimos años como pinturas recientes, e incluso la instalación ‘El somni d’Àfrica’ que, con el tema de la inmigración flotando en el aire, se exhibe en una pecera en el sótano del edificio, y cuya visita no debe pasarse por alto.