Dijo Lluís Elcacho, entrenador del Formentera, a poco de caer en Ciutadella que Javier Zurbano seguiría marcando goles “hasta los 40 años”. Acababa de padecer al delantero navarro, que con dos dianas había decidido (2-1).
Y no le faltaba razón. El espigado ariete de Pamplona, a sus 35 años, ha vuelto a convertirse consumidas once jornadas en uno de los máximos artilleros de Tercera. Suma ya 7 goles en 9 partidos y solo está por detrás de Mateu Ferrer, que con 14 tantos es la referencia del filial del Mallorca.
Zurbano anota 0.77 goles por encuentro y ha sido clave en la recuperación del Penya, que ha ganado dos encuentros de forma sucesiva, con 5 goles a favor -tres de ellos de Zurbano- y ninguno en contra.
La pasada temporada la acabó con 17 tantos y lleva años metiendo la cabeza entre los máximos goleadores de la Tercera División balear.
Tras jugar en Alfaro, Burdalés, River, Mutilvera, Alaior, Peña Deportiva Santa Eulàlia, Guadalajara, Móstoles, Llanos, La Roda, Coruxo, Selfoss, Villanovense y en el Penya en tres etapas diferentes, el gigante navarro parece haber echado raíces en la Isla. Todavía tiene cuerda para rato.