¿Movimientos en Quesería Menorquina? La empresa que preside Francisco Tutzó someterá a consideración de los socios la celebración de un contrato que ya ha sido explicado a los socios trabajadores. Así se desprende del orden del día de la Junta General Ordinaria convocada para el próximo día 4.
Dos de sus puntos se refieren a este contrato, si bien ninguno de ellos ofrece la más mínima pista sobre el contenido del mismo. Asimismo, el punto octavo se refiere a la posibilidad de nombrar un nuevo consejero, con lo que el actual Consejo de Administración se ampliaría en un nuevo miembro.
Pese a considerar estos movimientos una cuestión interna, Jesús Esparza, director general de Quesería Menorquina, ha expresado su comprensión por el hecho de que esta empresa genere noticias, sin embargo, no se ha querido explayar en el contenido de ésta.
“El sábado celebramos una Junta de Accionistas. Si de la misma se deduce un resultado del que creamos que debemos informar, lo haremos, como hemos hecho siempre, de manera oportuna”, ha asegurado Esparza.
Se mantiene, pues, la discreción en torno a una cuestión que podría resultar crucial para el futuro de la empresa, sin embargo, fuentes próximas a la misma apuntan a que este contrato podría comprender la venta de acciones por parte de los trabajadores o una ampliación de capital. El objetivo sería conseguir la liquidez que Quesería Menorquina necesita para mantener sus operaciones y dar continuidad al proyecto empresarial.
De acuerdo con estas fuentes, la empresa quesera estaría teniendo dificultades para acceder a la financiación necesaria, pese a mantener su nivel de producción y contar con cartera de clientes. En este sentido, según datos del Banco de España, la concesión de créditos en Balears por parte de las entidades financieras continúa a la baja, una circunstancia que complicaría el acceso al crédito, más en el caso de una empresa que consiguió no sin dificultades que se levantase el concurso de acreedores que pesaba sobre ella.
En el primer semestre de 2014, la inversión crediticia en las Islas ascendía a 35.546 millones de euros, 2.562 millones menos que un año antes. En los últimos tres años las entidades han prestado 10.413 millones de euros menos a particulares, empresarios y administraciones de Balears, lo que se convierte en un obstáculo para el tejido empresarial y ha motivado que las patronales hayan reclamado un cambio de tendencia.
