Quesería Menorquina afronta una nueva etapa. La Junta General de Accionistas ha acordado esta mañana por unanimidad suscribir un acuerdo de colaboración estratégica con Quesería Ibérica S.L. Desde la empresa menorquina se apunta que el motivo de este acuerdo es la “complementariedad” entre los proyectos industriales que ambas compañías están desarrollando, una complementariedad tal que aventura, tras un período transitorio, su “plena integración”.
Francisco Tutzó, presidente del Consejo de Administración de QM, ha explicado que el acuerdo supone “desde el punto financiero y patrimonial una aportación por parte de Quesería Ibérica y que podamos usar su estructura comercial, la nuestra es mucho más liviana, y poner en marcha nuevas líneas de producto, lo que es muy importante”, y que implica la posibilidad de que “ambas empresas se integren en un futuro”.
“Después de analizar cómo resulta la experiencia y de verificar sí las sinergias son tales y si se generan las economías de escala que esperamos, no descartamos esta posibilidad”, reconoce el presidente, para quien el potencial de QM sigue estando en “las instalaciones de una multinacional unido al conocimiento del proceso y la entrega de todo el equipo”. Tutzó ha asegurado que QM seguirá centrada en queso fundido, “sector en el que somos fuertes”, y ha descartado que se haya producido una ampliación de capital.
“Lo que ha habido es una inyección de liquidez que ya se verá en un futuro cómo se transforma”, confirma el presidente. Tutzó insiste que esta alianza -“que no será un camino de rosas”, advierte- permite “reforzar el proyecto” que se ha ido desarrollando desde que trabajadores y directivos se hicieron cargo en 2011 de un empresa en “situación agónica”, una situación que se ha conseguido revertir “hasta recuperar la confianza de clientes y acreedores gracias al esfuerzo y el compromiso de los trabajadores y al buen hacer del equipo directivo que encabeza Jesús Esparza.”