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Menorca, hogar para especies que antes estaban de paso

Los ornitólogos constatan cambios en el comportamiento de las aves

dia internacional de las aves
dia internacional de las aves
Xavi Méndez, de la Sociedad Ornitológica de Menorca, en plena exposición.

Xavi Méndez, de la Sociedad Ornitológica de Menorca, en plena exposición.
Xavi Méndez, de la Sociedad Ornitológica de Menorca, en plena exposición. FOTO.- Tolo Mercadal

Buenas noticias para los amantes de las aves. La Sociedad Ornitológica de Menorca ha constatado en la Isla “un cambio grande en los últimos 20 años en cuanto a las aves”. Miembros de esta entidad han explicado en qué ha consistido en el marco del Día Mundial de las Aves, que se ha celebrado en Menorca con charla y visita guiada por el Parque Natural de la Albufera de Es Grau.

En su exposición, Xavi Méndez, ayudado por Joan Florit, ha explicado que en los últimos años especies que sólo se veían en Menorca por estar de paso, han comenzado a criar y vivir en la Isla, quizás porque encuentran aquí condiciones que han dejado de darse en los lugares en los que originalmente lo hacían.

Este cambio de comportamiento se ha hecho más evidente en este siglo, y ha sido constatado por los ornitólogos menorquines. Así,  el tarro común, el ánade friso, el porrón común, el porrón pardo, el pato colorado, el somormujo, el avetorillo o el búho chico, han pasado a integrarse en los más bellos parajes de la Isla.

Algo que no pasó con un grupo de ejemplares de buitres leonados que, desorientados posiblemente por algún temporal, recalaron en Menorca, donde no encontraron el hábitat adecuado. Les faltaban los altos acantilados que sí encontraron en la isla vecina. Desde su involuntario paso por aquí, viven en la Sierra de Tramuntana.

Con esta anécdota y alguna pregunta, las palabras y la fotos han dado paso a la realidad más cercana, de la mano de Méndez y Emilio Garriga, en un grupo, y de Florit y Júlia, del equipo medioambiental del Parque Natural. Prismáticos, telescopios, libros y un paseo para observar las aves, de siempre y “nouvingudas” que habitan en la Albufera de Es Grau. Un lujo asequible e instructivo, gracias a la generosidad y el cariño de los miembros de la SOM, y un recordatorio de la extraordinaria biodiversidad que regala la Isla.


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