Lejos de la emotividad de la cita de hace dos semanas ante el Haro, pero con algo muy serio por lo que pelear como es la permanencia, el Avarca de Menorca juega este sábado ante el Barça un partido crucial.
Lo hace despojado de la presión que suponía tener que remar hasta la Copa, pero con la perentoria necesidad de ganar para aliviar su trayecto por la Superliga (Poliesportiu de Ciutadella, 19.00 horas).
Y es que el equipo de Bep Llorens, que viene de hilar dos derrotas consecutivas, sabe que el triunfo es vital; no solo por adelantar al Barça, también para empezar a despachar la discusión sobre la salvación.
El Vòlei Ciutadella se enfrenta a un viejo conocido, al que se ha medido durante la pretemporada en varias ocasiones. Las catalanas ganaron dos veces en la Isla, pero el Avarca fue capaz de vencer en Hospitalet.
El club ha restado trascendencia a las últimas derrotas y el presidente Andreu Hernández ha asegurado a IB3 que “creo que hasta ahora hemos ganado a los equipos que teníamos que ganar, a los que están en nuestro grupo”.
“A los de arriba todavía no llegamos, y menos jugando en su casa”. El dirigente también ha subrayado que han padecido un mal calendario, con solo cuatro partidos en casa, y que eso ha condicionado el ingreso en la Copa.
“Sabíamos que teníamos un equipo nuevo y joven, pero es que el calendario ha sido infernal. Cuando lo vimos ya escribimos a la federación… pero nada. Con todo, creo que en 2016 veremos a un Avarca todavía mejor”.
